
No es lo suyo pasarse de bíblico, pero esta semana le viene de maravilla a Saski Baskonia y Surne Bilbao Basket porque ambos equipos tienen un cuerpo de Viernes Santo que no pueden con él. Si perder siempre duele y hacerlo por más de 20 puntos duele más, perder en casa por más de 20 puntos ante rivales directos es como para exclamar aquello de «¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?» (Salmo 22, 21)
Ahora toca reposar el duelo, como dijera Jaume Ponsarnau tras caer ante el Niners Chemnitz y tener fe y no perder la esperanza. Pero por el momento, la fe en «la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable» como reza la parte final del Credo va a quedar para otro momento, porque lo bueno de la competencia de un calendario tan recargado es que la opción de quitarse de encima el mal sabor de boca. Y aunque ha quedado bien claro que a estos niveles ninguna victoria se puede dar por sentada, es hora, como queda dicho, de tener fe en el buen hacer de los baskonistas y los hombres de negro.
Por orden de aparición escénica, será Surne Bilbao Basket el primera en saltar a la cancha, cuando a las 18.00 juegue en la pista del Breogán de Veljko Mrsic, un rival directo en teoría, pero que ya se cambiaría por los hombres de negro. Y es que el cuadro lucense pelea con Obradoiro y Granada, todos ellos empatados a 7 victorias, para eludir la penúltima plaza de la clasificación, mientras que los de Jaume Ponsarnau, con sus 11 triunfos, mantienen a la misma distancia de cuatro partidos la penúltima plaza que a día de hoy ocupa Granada que la octava que ocupa provisionalmente Manresa.
Pese a la terrible decepción del 73-98 encajado el miércoles, de forma que jugar la final de la FIBA Eurocup se antoja quimérico, eso no es motivo para dejar de confiar en los hombres de negro. Ni siquiera su escaso bagaje de solo dos victorias lejos del Bilbao Arena. al fin y al cabo, los hombres de negro han demostrado este mes de marzo haber llegado a la recta final de la campaña en un buen momento de forma, una forma mejorada respecto del pasado fin de semana ya que Melwin Pantzar, como se vio en el duelo del miércoles, está preparado para jugar.
Hay que tener fe en la resiliencia –la capacidad de adaptarse a los reveses– de los hombres de negro, que seguramente tampoco van a tener en el Breogán un rival de la dureza machacona del Chemnitz. La escuadra gallega es un equipo serio y que ganó en Miribilla en la primera vuelta con todas las de la ley, pero ni mucho menos es invencible para los hombres de negro, que en su propósito de asegurar la permanencia tienen el trabajo más que adelantado.
Víctima propiciatoria
¡Qué decir de Saski Baskonia! Ahora mismo parece que su asunto más urgente sea la Euroliga, por más que solo quedan dos jornadas de Fase Regular, pero la Liga ACB también está ahí, una competición en la que los de Dusko Ivanovic están en décima plaza, con un triunfo menos que Manresa y empatado con el Joventut. Como además su calendario fuera de casa resulta complicadísimo, con visitas a plazas tan difíciles como Málaga, Valencia io Madrid, derrotar este sábado a Basket Zaragoza es no solo indispensable, sino que sería balsámico.
Los de Porfi Fisac ocupan la duodécima plaza con un balance de 10-16, por lo que el duelo de las 20.45 no debiera tener mayor problema para los gasteiztarras, por mucho que la derrota ante Anadolu Efes haya levantado muchas ampollas en el seno del Baskonia, con casos como el famoso tweet publicado por Cody Miller-McIntyre en el descanso del partido del jueves –según explicó el jugador en otro tweet de disculpa, se debió a que desactivó el «modo avión» de su celular en el descanso, por lo que se publicó en aquel momento un mensaje mientras la tormenta arreciaba en el parqué– o de «banquillazos» que jugadores como Markus Howard o Chima Moneke se fueron llevando a lo largo de una segunda mitad para olvidar.
First off. For everyone saying something about the tweet.. I sent that before the game, before we even had team video. I guess it didn't send before putting my phone on airplane mode. Then at half time when I took my phone off airplane mode the tweet finally sent.. believe it or…
— Codi Miller-McIntyre (@CMMPatience) March 28, 2024
«Todos estamos un poco tocados», declaró Dusko Ivanovic en sala de prensa, al tiempo que sorprendió al poner bnuena parte de la responsabilidad sobre los hombros de sus jugadores. «Probablemente sea el año más difícil para conseguir que el equipo defienda bien pero aunque unos puedan defender mejor que otros, defiendes si quieres. Nos falta ese espíritu de equipo de querer ganar partidos», se despachó.
Así las cosas, nada más balsámico que ganar y recuperar las buenas sensaciones. Al final, después de la congoja, el rechinar de dientes, el mesarse los cabellos y del grito desgarrador, llega el Domingo de Resurrección.

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