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Baskonia y Bilbao Basket deben esquivar problemas físicos, líos ajenos y hasta ferias de ganado

Los gasteiztarras no han conseguido retrasar al domingo su duelo de Liga ACB ante el Zunder Palencia, que se jugará a las 20.45, la misma hora en la que unos hombres de negro llenos de bajas han de competir ante el Girona de Fotis Katsikaris, que afronta su propia «final» para salvar la categoría.

Markus Howard llega magullado de la Euroliga y se las verá con un Palencia que ya le dio un susto en la ida.
Markus Howard llega magullado de la Euroliga y se las verá con un Palencia que ya le dio un susto en la ida. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Previo paso del taller, Saski Baskonia y Surne Bilbao Basket viven este sábado una jornada en la que sus respectivos rivales, Zunder Palencia y Bàsquet Girona, se juegan buena parte de sus opciuones de permanencia. En caso del duelo de los gasteiztarras, su rival perderá la categoría si  a su derrota le sigue la victoria de Breogán, que juega a las 18.00 en Granada.

Los dos encuentros de los equipos vascos en la Liga ACB tendrán lugar a partir de las 20.45. Saski Baskonia solicitó el aplazamiento al Zunder Palencia al domingo, que en un principio debía disputar su encuentro a las 18.00, pero el conjunto castellano se ha negado en redondo, al enlazar su partido de competición liguera a la «XXXVII Feria Nacional de ganado ovino selecto raza Churra», de forma que el el programa de eventos al parecer imposibilita retrasar el duelo al mediodía del domingo, al tener una apretada agenda de eventos.

Así lo solicitó Saski Baskonia, con el visto bueno al parecer de la plataforma televisiva que emite la competición doméstica, pero ha sido el club castellano quien se ha mostrado implacable respecto de la fecha, accediendo únicamente al cambio de hora.

Y en estas, habrá que echar mano de aquel «el cansancio no existe. Todo es psicológico» que esgrimía Dusko Ivanovic para afrontar el tercer duelo en poco cinco días, con la perspectiva de afrontar el miércoles 1 de mayo el tercer partido de cuartos de final de la Euroliga ante el Real Madrid, en este caso en el Buesa Arena.

Habrá que hacerse a la idea Saski Baskonia de que ya descansará otro día, porque ni su plantilla ni su situación clasificatoria le da para márgenes de error. El pasado fin de semana los de Dusko Ivanovic compitieron muy bien en la cancha de Unicaja, pero no pudieron imponerse al cuadro malagueño, por lo que siguen novenos en la clasificación, a una victoria de un Manresa que caía ante el Morabanc Andorra de Natxo Lezkano y afronta este domingo un partido más que difícil en el Nou Congost frente a Valencia Basket.

Los golpes que ha ido recibiendo Markus Howard tendrán que esperar, así como la acumulación de minutos de Codi Miller-McIntyre, Marinkovic o Sedekerskis, al tiempo que el retorno de Chima Moneke se antoja imposible, toda vez que Dusko Ivanovic ya indicase que el nigeriano difícilmente llegará al partido de Euroliga del miércoles.

En el Zunder Palencia, el pívot letón Anzjes Pasecniks sigue siendo el jugador más valorado y también es el máximo anotador del equipo. Jaylen Hands, Keye Van der Vruust y Vitor Benite son los más utilizados por Luis Guil superando los 22 minutos de juego y Mathieu Kamba se está ganando cada vez más presencia en el equipo por su entrega y buen desempeño. Todo ello, más sus urgencias clasificatorias, aún más acuciantes que las del propio Baskonia, vuelven este encuentro una trampa para oso para los de Dusko Ivanovic, que el no haberse procurado una mejor clasificación en la Liga ACB los obliga a no fallar ante un rival casi sentenciado al que tocará darle el golpe de gracia, si es preciso.

De finales y convalecencias

«Este partido es una final para nosotros», ha declarado el técnico de Bàsquet Girona, un viejo conocido por Bilbo como el el griego Fotis Katsikaris. Los catalanes tiene un balance de 10-20, con dos triunfos de margen respecto a Obradoiro y Breogán, por lo que la victoria este sábado podría garantizarles la permanencia si no de forma matemática, a efectos prácticos si de facto.

Por ende, Surne Bilbao Basket tendrá que igualar en motivación a un rival al que eso es lo único que le sobra, mientras que los hombres de negro hace semanas que garantizaron su permanencia. Y menos mal, porque después de la catarata de lesiones y molestias, ya es suerte haberse mantenido sanos hasta última hora.

Con las ausencias confirmadas de Adam Smith y Hornsby y las dudas por Rabaseda y Denzel Andersson obligan a que Jaume Ponsarnau deba hacer encaje de bolillos para poder presentarse en Fontajau con un grupo competitivo y que mantenga su afán de acabar la Fase Regular en décima plaza, algo por el momento difícil de creer, al estar el Joventut a dos victorias a falta de cuatro jornadas, más las consabidas ausencias y mermas físicas.

Volviendo a las palabras de Katsikaris, el encuentro contra Bilbao Basket es «una verdadera final», sobre todo porque Girona después tiene dos salidas difíciles: ante el Baskonia y Gran Canaria, antes de acabar la Fase Regular con un partido en casa ante un rival directo como Basket Zaragoza.

El propio cuadro catalán también llega a este duelo repleto de problemas físicos. Katsikaris tiene la baja del ex de Gipuzkoa basket Kenny Chery y las dudas por lesión del pívot Gyorgy Goloman, ausente en las últimas cinco jornadas, y del base Iroegbu, que tuvo que abandonar el duelo del domingo en la pista del Joventut.

El club gironí ha comunicado que Iroegbu, que promedia 15 puntos por partido, sufre una lesión en el tobillo izquierdo y su entrenador aseguró que durante la semana no ha entrenado con el grupo y que tiene molestias.