Este jueves a primera hora de la tarde se ha vuelto a reunir la mesa de negociación del que debería ser el primer convenio de residencias de Nafarroa, donde las patronales han presentado su última propuesta.

Según explica en una nota, LAB tilda la propuesta de «vergonzosa» argumentando que, «entre otras cosas, plantea una vigencia de solo dos años y además deja las condiciones de 2026 a expensas de una posible negociación entre el Gobierno y la patronal». El sindicato lamenta que esto «dejaría a las trabajadoras sin el derecho a negociar sobre sus condiciones laborales».

En la propuesta, denuncia LAB, «han obviado por completo el año 2024» y han ofrecido un convenio solo para los años 2025 y 2026. El sindicato explica que solo aseguran las condiciones del primer año, porque las del 2026 las vinculan a una posible negociación entre el Gobierno de Nafarroa y las propias patronales.

«A LAB le parece vergonzosa la propuesta de las patronales, que además plantean incapacidades temporales unidas al absentismo, con un porcentaje muy lejos de la realidad de este sector», resume la central sindical. «Después de años de negociación, sigue quedando claro que las patronales solo quieren seguir lucrándose a costa de las trabajadoras de residencias, sigue quedando claro que solo están dispuestas a negociar un convenio financiado al 100% con dinero público», añaden.

Así, han llamado a las trabajadoras a participar en las futuras movilizaciones que denunciarán la postura «inaceptable» de las patronales.

En Araba, negociación estancada

Por su parte, la mesa negociadora para el primer convenio de residencias y viviendas comunitarias de Araba, que también se ha reunido este jueves, se ha celebrado sin avances. ELA ha denunciado la «ausencia de movimientos por parte de la patronal».

La propuesta de las empresas del sector, ha señalado este sindicato en una nota, «únicamente hace referencia a los salarios y la jornada olvidando las demás condiciones laborales», y además sus propuestas son «claramente insuficientes ya que buscan cronificar la precariedad en el sector».

Para ELA los «puntos clave de la negociación» son la disminución «considerable de la jornada laboral camino de las 1.592 horas», fijar el salario mínimo de las gerocultoras en 19.600 euros, ultraactividad y «medidas contra la precariedad sobre todo en la salud laboral y en los contratos».

Si no hay una propuesta que mejore las condiciones laborales en la mesa ELA «no estará en ningún acuerdo» sobre el convenio colectivo, que afectaría a unas 1.200 personas trabajadoras.