Menos de un mes después de que Dusko Ivanovic se pasara al frente de Virtus Bolonia por el Buesa Arena y se llevase una victoria imposible con un «tres más uno» que elevaba el definitivo 81-82, aquella «anatomía de un desastre» tendrá cierta revancha este viernes, a partir de las 20.45, en el Virtus Segafredo Arena.

Hablar de «revancha» en el deporte suele ser absurdo. Al final, el 81-82 de Zurbano es inamovible, como inamovibles son todas las victorias y derrotas previas al duelo de este viernes. Es entonces cuando se puede hacer algo para mejorar la situación clasificatoria del Baskonia en la Euroliga. Si bien el 114-66 frente a Leyma Coruña ha despertado la esperanza por volver a ver a los de Pablo Laso en la Copa, hacer otro tanto en el campo internacional se antoja todavía más difícil. Cierto es que la Virtus está peor que Saski Baskonia –decimocuarto el Baskonia con 8-11; antepenúltimo la Virtus con 5-14–, y que además el héroe del partido de Zurbano, Will Clyburn, no va a jugar al lesionarse el pie izquierdo durante un encuentro de la LEGA, una lesión que se estima lo va a dejar fuera de juego un par de meses.

Ante Zizic y Tornike Shengelia tampoco van a estar disponibles para Dusko Ivanovic, el georgiano a causa de una úlcera que lo ha llevado a perderse todos los partidos posteriores precisamente del que se disputó en el Buesa Arena.

Cambios de cromos

Si es por ausencias y dificultades físicas, los gasteiztarras también tienen cosas que decir. Amén de afrontar su tercer partido en el lapso de 96 horas, después de los partidos de la Liga ACB frente a Real Madrid y Leyma Coruña, los de Pablo Laso van a tener que jugar sin el concurso de Kamar Baldwin ni Tadas Sedekerskis. Una rotura muscular ha frenado en seco al alero lituano, mientras que Baldwin no ha viajado a Italia alegando asuntos personales, por lo que ha tenido el permiso de su equipo para ausentarse del este encuentro. Eso sí, si las cosas no se tuercen, el base norteamericano con pasaporte georgiano estará presente en el partido de Liga ACB que Saski Baskonia disputará el domingo a las 17.00 en la pista de Bàsquet Girona.

Quien sí ha viajado a Bolonia es Markus Howard. El escolta de Nueva Jersey se tuvo que retirar en el encuentro del lunes ante el Real Madrid después de recibir un golpe en su rodilla izquierda, golpe que le hizo perderse el resto del partido ante el Real Madrid y causar baja en el duelo del miércoles.

«Markus ya venía arrastrando una pequeña lesión de rodilla y creo que forzar hoy –por el miércoles– hubiera sido malo por el calendario que tenemos y debemos ir día a día. Para entendernos, tiene un esguince en la rodilla, pero viaja a Bolonia y a Girona y esperemos que pueda jugar también», declaró Pablo Laso en la rueda de prensa posterior al duelo ante Leyma Coruña.

En el duelo del Virtus Segafredo Arena se miden dos de los peores equipos en el porcentaje de tres puntos, por lo que el que logre mejor ese guarismo podrá dar un importante impulso en el partido, por lo que el retorno del escolta de Nueva Jersey se antoja más que importante.

Eso sí, hay que tener en cuenta que pese a la ausencia de Markus Howard, Saski Baskonia le metió 17 triples en 33 intentos a Leyma Coruña, mientras que en el choque del pasado 12 de diciembre, la carta en el tiro de tres del Baskonia arrojó un tétrico 9 de 33, con un 2 de 14 para Markus Howard. Incluida la «castaña» –término empleado por Pablo Laso– que supuso el «tres más uno» ganador de Will Clyburn, la escuadra italiana firmó un 7 de 19 –algo menos de un 37% de efectividad, por el 27% gasteiztarra– desde más allá de los 6,75 metros, para otorgarle a la Virtus un triunfo que Saski Baskonia quisiera recuperar a domicilio y arrimarse un poco a la ansiada décima plaza de la Euroliga, que en estos momentos ostenta el Barça, con un balance de 10-9.

Por otro lado, Luka Samanic no estuvo en ese partido de ida y está siendo, aunque solo lleve tres partidos con la camiseta del Baskonia, una de las mejores noticias en este inicio del segundo tercio de la temporada. «Es muy grande para su posición y no comete cagadas», definió Pablo Laso al ala-pívot croata tras el partido del miércoles. Lo cierto es que los minutos de Samanic repercuten a su vez en la dosificación de un Chima Moneke que ya no es la única opción en el puesto de «cuatro» para el técnico gasteiztarra.