Ha probado con todas las que llevaba en el bolsillo pero el Athletic no ha encontrado la llave para abrir el cerrojo del Leganés. El equipo madrileño ha aguantado en pie el vendaval sin tregua de su anfitrión, que se ha quedado sin marcar en San Mamés por segunda vez en toda la temporada y aunque supera al Barcelona, que todavía debe jugar contra el Valencia, deja pasar la posibilidad de acercarse al segundo puesto del Atlético de Madrid.

La sorpresa no es tanta yéndose a los últimos partidos de un Athletic que en este agotador arranque de 2025 ya había sido incapaz de batir a Logroñés y Barcelona. O a la especialización que parece haber adquirido su rival, que ya había secado antes a Atlético –hace apenas una semana– y Barcelona, además en ese caso para hacerse con los tres puntos. Una posibilidad que ha sobrevolado San Mamés, donde los madrileños han enviado un balón al larguero y Unai Simón ha firmado dos paradas salvadoras.

Dmitrovic no ha tenido que intervenir mucho más y ahí está en buena medida el porqué del resultado. Porque los rojiblancos lo han intentado sin descanso y sin guardarse nada, han forzado hasta quince córners, han estado siempre metidos en el partido y han probado desde todos los ángulos y con casi todos sus jugadores. Pero los remates entre los tres palos pueden contarse con los dedos de la mano –tres de 29– porque lo ha impedido un Leganés que sabía a lo que venía y cómo hacerle frente y con un alarde de concentración, porque hay que aguantar ese chorreo, ha permitido muy pocas veces que los futbolistas rojiblancos tuvieran opciones realmente claras de remate dentro del área.

Tampoco habrá ayudado al equipo local el cansancio, que se va acumulando; no en vano son siete partidos ya desde el cinco de enero. Se le ha notado, por ejemplo, a Iñaki Williams, al que le ha costado mucho superar a Alti, pese que el pepinero jugaba con amarilla desde el minuto 28. El extremo es el único junto a Berenguer que, tras jugar de inicio contra Celta y Besiktas, también ha partido hoy en un once que Ernesto Valverde ha oxigenado casi por completo. Borja Jiménez también ha metido mano en el suyo, en este caso para proteger mejor a Dmitrovic, lo que ha conseguido retrasando la posición de Alti para formar una línea de cinco atrás, y la de Miguel al centro del campo, dejando a Dani Raba como único hombre en punta.

El Athletic se ha lanzado a por el partido desde el pitido inicial aunque el empuje no le alcanzaba para asustar a un rival que se veía tranquilo y que, muy esporádicamente, se estiraba a saludar a Unai Simón. Pero aunque un córner voleado por Vivian y un cabezazo de Guruzeta han animado la cosa, ha habido que esperar casi hasta el descanso para ver trabajar a Dmitrovic, que primero ha detenido en dos tiempos un remate desde la frontal de Berenguer, el rojiblanco que mejor se ha hecho hueco entre las apretadas filas locales, y después ha vuelto a frustrar al navarro, reaccionando ante un cabezazo a bocajarro en el área pequeña.

El partido ha cambiado en el descanso y no para bien. Porque el Leganés ha seguido defendiéndose con acierto y además ha tenido más descaro, hasta el punto de que las ocasiones más claras han sido suyas. Valverde daba entrada a Yuri por Adama para intentar lastimar más por la banda izquierda pero el primer balón que ha tocado el zarautztarra, cuando no se había cumplido ni medio minuto de la reanudación, ha sido para liársela a Unai Simón con una mala cesión cuando Brasanac llegaba al área pequeña. Por suerte ha reaccionado Vivian y Yuri se ha desquitado participando en el contragolpe posterior, que ha acabado con un remate desviado de Berenguer.

En un arranque trepidante, el Leganés se ha reservado un susto aún mayor, fruto de su mejor jugada de ataque del partido, que ha acabado con el centro de Raba desde la derecha, el magnífico cabezazo a bocajarro de Miguel y la espectacular estirada de Unai Simón, que ha rozado el balón lo justo para desviarlo al palo.

No se ha emocionado en exceso el equipo madrileño, que ha vuelto a replegarse para aguantar el chaparrón. Ha refrescado el equipo Valverde en busca de más llegada pero ni el regreso de Sancet ha bastado para tumbar al Leganés. La madera ha vuelto a evitar que fuera al revés, cuando a tres minutos del final Munir estrellaba en el larguero un chutazo de Munir desde la frontal. En la acción posterior volvía a lucirse Unai Simón, solventando un mano a mano con Chicco. El empate ya no ha sabido tan mal.

Athletic: Unai Simón; Gorosabel (De Marcos, min.61), Vivian, Yeray, Adama (Yuri, min.46); Vesga (Nico Serrano, min.82), Jauregizar (Unai Gómez, min.61); Williams, Berenguer (Sancet, min.72), Nico Williams; y Guruzeta.

Leganés: Dmitrovic; Alti, Rosier, Sergio, Nastasic, Cruz; Miguel (Munir, min.82), Neyou, Cissé, Darko (Chicco, min.82); y Raba (Óscar Rodríguez, min.76).

Árbitro: Hernández Hernández (Canarias). Amarillas a Jauregizar (21’); y Alti (28’).

Incidencias: 47.612 espectadores en San Mamés.