Surne Bilbao Basket vela armas para su encuentro de este miércoles a partir de las 18.00 en la cancha del Tofas Bursa, partido de vuelta de los cuartos de final de la FIBA Europe Cup. Los hombres de negro parten con 12 puntos de renta, conseguidos gracias al 84-72 del encuentro de ida, un encuentro en el que los de Jaume Ponsarnau abrieron hasta 17 puntos de renta merced a un arranque espectacular y luego consiguieron sostener los intentos de reacción visitantes, que en varios momentos se arrimaron a cuatro puntos, para volver a abrir brecha después.

¿Serán suficientes esos 12 puntos de diferencia? Huelga decir que esa es la pregunta que toca responder para acceder a las semifinales de la FIBA Europe Cup. El buen hacer de Surne Bilbao Basket en este torneo continental, con una sola derrota desde que arrancara la competición y la propia historia del club bilbaino en sus contadas incursiones otomanas invitan a ser optimistas, pero como agua pasada no mueve molino, lo sucedido hasta la fecha solo sirve de referencia, pero cuando el trío arbitral lance el balón al aire, todos los precedentes serán notas a pie de página, porque lo importante estará pasando en el parqué.

50% de victorias

Hasta la fecha, Bilbao Basket ha jugado seis partidos en suelo turco. El primero de ellos queda ya bien lejos, en aquella ULEB Cup de la campaña 2008/09, en el que los dirigidos por Txus Vidorreta llegaron hasta la Final Eight de Turín. Camino de la cita turinesa, el 8 de diciembre de 2008 los pupilos del técnico de Indautxu se imponían por 70-85 al Turk Telekom, con una actuación destacada de Janis Blums, Marko Banic y Jerome Moïso.

Esta fue la primera de las tres victorias que el cuadro bilbaino ha cosechado en suelo otomano, aunque quizá no el más llamativo. Porque de ese 50% de éxito hay que separar por encima de todo el 70-80 obtenido ante el Fenerbahçe el 15 de diciembre de 2011, en la única incursión de los hombres de negro en la Euroliga.

La necesidad embargaba a los entrenados por Fotis Katsikaris –otro de los «embajadores» de Bilbao Basket cuando el próximo domingo celebre su 25 aniversario, junto con, entre otros, Marko Banic y Alex Mumbrú–, de modo que ganar en el Sinan Erdem Arena era casi una obligación para llegar a la última jornada de la liguilla de primera fase –derbi ante Saski Baskonia en Miribilla– con opciones de pasar al Top 16. El técnico heleno había declarado que «habrá que rozar la perfección» para imponerse, y esa perfección se rozó con la punta de los dedos, con Aaron Jackson, Roger Grimau y D'Or Fischer tirando del carro.

Hay que dar un salto mortal de casi 11 años para ver el último y más contundente triunfo  de Bilbao Basket en Turquía: nada menos que un 60-92 al Bahçesehir. Aquel 14 de diciembre de 2022 los entrenados por Jaume Ponsarnau, único superviviente de aquel partido aparte del capitán Xavi Rabaseda, se colaban en octavos de final de la FIBA BCL.

«Preparados para todo»

Si el 50% de partidos en Turquía son victorias, el resto son derrotas. Pero en ninguna de ellas caerían los hombres de negro por más de diez puntos. Así lo demuestran en su visita al Banvit de Bandirma (73-65) en la Eurocopa y en 2021 en la del Pinar Karsiyaka (85-76), como en su última incursión otomana, un 95-85 la cancha del Darussafaka.

Si bien los precedentes son buenos, los 12 puntos de diferencia no terminan de dar tranquilidad en el seno bilbaino de cara al duelo de este miércoles. En primer lugar, porque el ambiente que se espera en el Tofas Spor Salonu. Segundo, porque los otomanos difícilmente repetirán una carta de 2 de 20 en el lanzamiento triple, tal y como les sucedió en el encuentro del Bilbao Arena.

Jaume Ponsarnau, veterano en estas lides, ha preferido diseccionar el partido que viene casi en cada acción en vez de obsesionarse con mirar al marcador. «Doce puntos son cuatro triples y, en el baloncesto de ahora, en 30 segundos te pueden recuperar esa diferencia, por lo que es más importante enfocarse en cada posesión», ha subrayado el preparador de Tárrega.

«Tendremos que estar fuertes. A este partido le quedan 40 minutos y va a haber cosas diferentes. Seguro que nosotros vamos a encontrar más inspiración, que ellos tienen jugadores que pueden hacerlo mejor y que va a haber un ambiente en contra. Tenemos que estar preparados para todo», ha reflexionado.

Esa preparación incluye también, como ocurrió en la ida, el diferente criterio arbitral en competición europea respecto a la Liga ACB. «Solo me queda que confiar en que en que el nivel arbitraje de la FIBA sea ecuánime. Y que si no pitan acertadamente que lo hagan sin diferencias de por qué uno juega en casa y el otro fuera», ha recalcado.

IDK Euskotren, partido adelantado

En otro orden de cosas, a la misma hora que Bilbao Basket juega su duelo en Turquía, a las 18.00, juega IDK Euskotren su encuentro liguero de la penúltima jornada de la Liga Femenina Endesa. Se trata de un partido adelantado porque el rival que rinde visita al Josean Gasca, Valencia Basket, no estará disponible para jugar este partido cuando por calendario le corresponde, que es el 12 de abril. Las taronjas juegan su semifinal de Euroliga el 11 del próximo mes y es por ello por lo que este duelo del Gasca se ha adelantado al 12 de marzo.

Ojalá Valencia Basket le devolviera el favor a la escuadra donostiarra, aunque parece difícil que esté por la labor. Las de Azu Muguruza llegan de caer por 71-72 en un dramático final en el derbi ante Kutxabank Araski, y amén de rezar para que el Celta siga perdiendo sus partidos, está en la obligación de sumar algún triunfo más para evitarse sustos de mayor calibre en esta recta final de la Fase Regular de la Liga Femenina Endesa.

No parece, empero, que las taronjas vayan a venir de paseo. Menos aún después de que el domingo cayeran en un duelo más que parejo frente a Perfumerías Avenida, un encuentro en el que Valencia Basket dejó pasar una notable ventaja acumulada en la primera mitad para acabar cediendo por 76-73.