Cuando se cumplen 50 años de la muerte a tiros por parte de la Guardia Civil de Jesús Mari Markiegi ‘Motriko’, Egiari Zor ha recordado al gasteiztarra nacido en Arrasate con un acto. Así, la plaza Buruileria de la capital alavesa ha acogido un homenaje y la histórica reivindicación de reconocimiento oficial para las víctimas de la violencia del Estado.

Markiegi murió con 20 años, tras recibir 40 balazos, ocho horas después de que Blanca Salegi e Iñaki Garai también fueran abatidos, el 14 de mayo de 1975, en una operación de la Guardia Civil durante el estado de excepción. Salegi y Garai, dueños del piso en Gernika del que huyó ‘Motriko’ a un caserío, fueron reconocidos como víctimas de vulneración del derecho a la vida.

«Hasta el día de hoy tenemos constancia de 66 reconocimientos oficiales en relación a casos con resultado de muerte en muy diversas circunstancias; y pronto en Hego Euskal Herria superaremos la cifra de 500 reconocimientos oficiales», ha explicado Pilar Garaialde, portavoz de Egiari Zor.

Así, ha advertido de lo «extremadamente peligroso» que es «desde el punto de vista de la garantía de no repetición y de la construcción de la convivencia democrática» que versiones oficiales como la que habla de la muerte de ‘Motriko’ no se hayan puesto en duda nunca.

Ante esto, Garaialde ha dejado claro que es «urgente» abrir un nuevo plazo para remitir solicitudes a la Ley de reconocimiento y reparación de víctimas de vulneraciones de derechos humanos, así como la modificación de la propia norma, para poder dar protección legal a quienes sufrieron vulneraciones de derechos humanos después de 1999.

«Que a día de hoy miles de vulneraciones de derechos humanos generados por la violencia de Estado carezcan de reconocimiento oficial ante la imposibilidad de acceder a ese proceso, constituye una anomalía democrática que debe ser corregida de inmediato; afrontando así con honestidad el reto de construir la convivencia en este país», ha reivindicado, añadiendo que «el reconocimiento y reparación de todas las víctimas es una responsabilidad prepolítica ineludible».

«Perdimos a un amigo»

Tras escuchar ‘Kapitalismoak dakarren’, una canción compuesta por el propio Jesús Mari Markiegi, sus familiares y amigos lo han recordado. Hijo de una familia de Arrasate que llegó a Zaramaga, el barrio de Gasteiz «referente en la lucha obrera», trabajó a favor del euskara en tiempos de «dura represión».

Empezó a militar en ETA siendo muy joven y, con 20 años, cuando fue a vivir a Arrasate, «nos enteramos de que había tenido que huir», ha contado una amiga. «La siguiente noticia fue más dura, más dolorosa. ¡Que lo mataron! Él y otros dos amigos, la pareja. Las noticias de entonces eran confusas, eran así, pocas verdades y muchas mentiras. En cualquier caso, lo ocurrido fue escalofriante, absolutamente doloroso. Perdimos a un revolucionario, pero sobre todo a un amigo».

Han recordado también a su madre Jesusa y su padre Pablo, que «fueron enterrados sin poder despedirse de su hijo». «Los tenemos en nuestros corazones».

‘Motriko’ gogoan, Estatuaren biktimen aitortza eskatu dute

Jesus Mari Markiegi ‘Motriko’-ren hilketaren 50. urteurrenean, Egiari Zorrek omenaldia egin dio Gasteizen. Guardia Zibilak 1975ean hil zuen, 20 urte zituela. Ez dago Estatuaren indarkeriaren biktima gisa aitortuta.

Egiari Zorrek salatu du ez dela bere heriotzaren bertsio ofiziala zalantzan jarri, eta eskatu du biktimak aitortzeko Lakuako Gobernuaren legean eskaerak egiteko epea zabaldu dadila berriro. Senideek eta lagunek Markiegi gogoratu dute, eta haren konpromiso politikoa eta euskararekiko konpromisoa nabarmendu dituzte.