Imanol aplaude a la afición tras recibir la insignia de oro y brillantes de manos del presidente.
Imanol aplaude a la afición tras recibir la insignia de oro y brillantes de manos del presidente. (Jon URBE | FOKU)
Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

Goles y victoria en Anoeta para despedir con todos los honores a Imanol, el gran patrón

La Real se ha impuesto al Girona en el último partido de la temporada en casa, que ha servido para homenajear al técnico de Orio. Marín, Oyarzabal y Mariezkurrena, este último en el tiempo añadido, han anotado los goles de los blanquiazules (3-2).

Muy pocas veces en el fútbol lo más importante es lo que sucede antes de que el árbitro pite el inicio. Muy pocas veces, en un partido de Liga, los puntos son un frío número sin mayor trascendencia. Hoy era unas de esas veces. Quienes se han acercado a Anoeta, más de 28.000 personas, lo han hecho empujadas por el corazón, para expresar su cariño y reconocimiento a quien durante los últimos seis años y medio ha dirigido a la Real, su patrón, Imanol Alguacil Barrenetxea, «uno de los nuestros».

Porque nadie puede poner en duda que, con sus aciertos y errores –muchos más de los primeros que de los segundos– el de Orio ha guiado al equipo de su alma en una singladura exitosa. Y eso que nunca es fácil ser profeta en la propia tierra.

Ese reconocimiento se lo ha expresado Anoeta con una de esas ovaciones memorables que solo se reservan para la grandes ocasiones, mientras el presidente Jokin Aperribay le colocaba en la solapa la insignia de oro y brillantes del club, que lucirá con orgullo y honor. Antes, mientras sonaba el himno, ha lucido un mosaico en todo el campo con su nombre en color blanco sobre fondo azul. Y desde el fondo Zabaleta no se han olvidado de su fiel escudero en la sombra, Mikel Labaka.  

Solo dos cambios

Para su último partido en casa, el técnico solo ha efectuado dos cambios respecto al pasado martes, con la entrada de Javi López por el sancionado Aihen y la de Barrenetxea por Sergio Gómez. En el Girona, la principal novedad ha sido el debut del meta Krapyvtsov.

Huelga decir que, sin la presión del resultado, la plantilla se había conjurado para dar una alegría a su entrenador y a una afición que viene sufriendo durante las últimas semanas. Menos de 5 minutos ha tardado la Real en dar trabajo al que lanza los cohetes, con un remate en plancha de Pablo Marín a la salida de un córner (1-0). El riojano ha ido corriendo hasta el banquillo para dedicárselo a su gran valedor.

En una temporada rácana en goles, los donostiarras no marcaban desde su visita a Villarreal y se ha festejado con ganas. Pero cinco minutos han tardado los catalanes en empatar. Javi López ha perdido un balón, este ha llegado a Asprilla y el colombiano ha puesto un caramelo perfecto en el área para el remate del de siempre, un Stuani al que los años no le han hecho perder el olfato (1-1, m.10).

Penalti discutible

Ortiz Arias se ha sumado a la fiesta con un penalti bastante dudoso. Parece que Asprilla toca ligeramente por detrás a Kubo, y que este al notarlo cae en el área, pero el contacto, de haberlo, es realmente leve. De hecho, ha sido mucho más claro el que ha sufrido el japonés tres minutos después, pero le habrá parecido demasiado pitar dos tan seguidos. En cualquier caso, Mikel Oyarzabal no ha desperdiciado la ocasión para sumar otra muesca a su pistola (2-1, m.20).

Con los ataques imponiéndose a unas defensas bastante laxas, Tsygankov ha podido equilibrar el marcador, pero su remate cercano se ha ido alto. En la otra portería, un cabezazo de Zubeldia a centro de Brais se ha marchado fuera por muy poco, y una espectacular volea de Kubo desde fuera del área la ha despejado con apuros Krapyvtsov.

No se había cumplido ni el primer minuto de la segunda mitad cuando el Girona ha trenzado una gran jugada que ha dejado solo a Iván Martín ante Remiro. El de Cascante ha dudado entre salir o quedarse en el área, ha optado por lo segundo y ha resuelto la papeleta con una gran parada en el mano a mano.

Apretaban los de Michel en busca del empate e Imanol metía piernas de refresco con Sucic y Sergio Gómez por Brais y Barrene. Poco más tarde ha sido el turno de Turrientes y Aramburu por Marín y un Traoré que se ha marchado calentito tras un enganchón con Stuani. El uruguayo también ha sido sustituido por el exrealista Portu, que ha recibido una calurosa ovación.

La ley del ex y el invitado sorpresa

El hombre al que le hicieron el penalti que dio la Copa a la Real no ha perdonado en la primera que ha tenido. Nuevo balón a la espalda de la zaga y el murciano, que ha pedido perdón por aguar la fiesta, ha acompañado la jugada para remachar a puerta vacía (2-2, m.77). Su primer gol de esta temporada, la maldición del ex en su máxima expresión.

Turrientes ha buscado el tercero tras conducción, recorte y disparo con la zurda, que se ha marchado ligeramente desviado. Era la primera jugada reseñable de los locales en la segunda mitad, cuando faltaban 10 minutos para el final. Otro derechazo del de Beasain ha rozado la escuadra.

El partido se iba hacia el empate, pero faltaba la sorpresa final. Ya con el tiempo cumplido, Mariezkurrena ha salido de la tarta para enganchar un duro disparo que ha batido a Krapyvtsov (3-2, m.91). Porque unos se irán pero otros llegan. Es Zubieta, el futuro, la cadena sigue.

Golak eta garaipena Anoetan Imanol patroi handia agurtzeko

Etxean jokatu duen azken partidan Realak garaipena eskuratu du Gironari 3-2 irabazita. Emozio handiko partida izan da, izan ere 28.000 lagunetik gora bildu dira Anoetan Imanoli omenaldia egiteko. Marin, Oyarzabal eta Mariezkurrenak egin dituzte txuriurdinen golak.