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La Fiscalía mantiene la petición de 16 años y Gehitu de 39 tras el juicio de Bilbo

Las dos acusaciones han mantenido las peticiones fiscales de 16 y 39 años contra el acusado de matar a un hombre en Bilbo, señalado por hechos similares contra personas homosexuales con las que entablaba relación. No está claro cómo se produjo el fallecimiento.

Vista de la sesión de este lunes.
Vista de la sesión de este lunes. (Europa Press)

El acusado de matar a otro hombre en Bilbo en octubre de 2021 ha pedido al jurado popular que le juzga, que le condene «por lo que he hecho, no por lo que no he hecho» y ha alegado que las acusaciones han «armado un puzle a su conveniencia» contra él.

La Sección Sexta de la Audiencia de Bizkaia ha celebrado este lunes la cuarta y última sesión del juicio con jurado popular contra el acusado de matar a un hombre en Bilbo el 17 de octubre de 2021, que ya cuenta con una condena, en sentencia firme, de diez años de cárcel por intento de asesinato a otro varón homosexual con el que había quedado a través de una aplicación de citas en diciembre de 2021, y otra de dos años y tres meses por un delito continuado de estafa.

El encausado, que se encuentra ingresado en la prisión de Basauri cumpliendo condena, ha sido investigado por su supuesta implicación en al menos cinco muertes de varones a los que habría citado en una aplicación de encuentros sexuales para hombres y por su relación con una banda que robaba tarjetas de crédito.

La sesión de este lunes se ha iniciado con la reproducción de la conversación telefónica que supuestamente el acusado mantuvo con el servicio de atención al cliente de la entidad bancaria del fallecido para cambiar las claves de acceso, el visionado de los videos de una tienda donde el encausado hizo compras con la tarjeta de la víctima, y con la declaración del acusado en el juzgado de Instrucción número 6 por otro procedimiento que fue cotejada con la llamada al banco de la víctima para determinar si la voz pertenece a la misma persona.

Concluida la práctica de la prueba documental, las partes han presentado las calificaciones finales y elevado a definitivos sus informes. La Fiscalía ha mantenido su escrito de acusación en los mismos términos y pide 16 años y tres meses de cárcel por homicidio, estafa continuada y hurto leve.

La acusación particular y popular ejercida por Gehitu solicita una pena de 39 años por un delito de «asesinato», con las agravantes de alevosía, motivación discriminatoria por orientación sexual, suplantación de identidad y robo. Únicamente ha modificado su escrito inicial en el apartado de responsabilidad civil, para solicitar una indemnización de 90.000 euros para la madre de la víctima y de 10.000 euros para el tío materno del fallecido, por los daños morales generados.

Por su parte, el abogado defensor ha pedido que prevalezca «la presunción de inocencia» y únicamente ha admitido la comisión del delito de estafa por la extracción de dinero de cajeros con la tarjeta de la víctima.

Fiscal: «Absolutamente acreditado»

En su alegado final, la fiscal ha afirmado que, tras la pruebas practicadas y las declaraciones de testigos, las explicaciones «muy pormenorizadas» de los expertos forense y el testimonio de los agentes de la Ertzaintza responsables de la investigación «ha quedado absolutamente acreditado» que el fallecido «no murió de muerte natural, sino que le mataron, y que el acusado le mató».

Tras recordar que el informe forense concluye que el fallecimiento es «compatible con muerte violenta», la fiscal ha reconocido que no ha quedado probado que el mecanismo utilizado fuera el conocido como la técnica 'mataleón', pero sí que «se le mató con medios, modos o formas no determinados, desconociendo cuál ha sido el mecanismo concreto».

También ha considerado «absolutamente probado» a través de los informes de telefonía y el cotejo de voz en la llamada al banco que el acusado «estaba en la casa de la víctima», ya que «solamente desde la presencia del acusado en el domicilio del fallecido se puede explicar que una persona que no es el titular de la cuenta bancaria ni del teléfono haga una llamada al BBVA, pida el cambio de contraseña y se haga bizum y transferencia desde la cuenta del fallecido a la suya».

El abogado de la acusación particular y popular ha reconocido que las pruebas practicadas no son directas sino «indiciarias», pero, a su entender, «no cabe otra conclusión lógica que afirmar» que el acusado «cometió un delito contra la vida» del fallecido y «distintos delitos patrimoniales que ha reconocido porque no podía escaparse de ellos con las pruebas que constaban».

Seleccionado «por su orientación sexual»

Según ha mantenido, son «hechos probados» que el acusado conoció a la víctima en una app de contactos, le «seleccionó por su orientación sexual» y le hizo creer que quería tener relaciones sexuales para conseguir acceso a su casa y, una vez dentro del domicilio, «proceder a robarle y acabar con su vida sorpresiva e inesperadamente empleando una técnica de estrangulamiento», igual 'modus operandi' que en las otros procedimientos en los que está encausado.

Por su parte, el abogado defensor ha rechazado las «hipótesis» sobre cómo pudo fallecer la víctima, ha advertido que «nunca ha visto que se condene a nadie sin saber porqué murió la víctima».

En la jornada de este martes, se procederá a la formalización y entrega del objeto de veredicto a los miembros del tribunal del jurado que, posteriormente, se retirarán a deliberar.