El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha anunciado la paralización definitiva del proyecto para la construcción de un centro logístico en Iurreta, que actuaría como almacén central para Osakidetza, «por entender que suscita más dudas que certidumbres».

Así lo ha anunciado el consejero en una comparecencia en el Parlamento Gasteiz, en la que ha avanzado que antes de construir una plataforma logística, que tenía un presupuesto de 130 millones (30 para construirlo y 100 para gestionarlo durante 8 años), «hay margen de mejora en los procesos de compra» de Osakidetza.

Este centro logístico estaba en suspenso después de que los sindicatos ELA, LAB, CCOO y ESK recurrieran el proyecto ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por entender que suponía externalizar un servicio que se prestaba con personal público y que no se había negociado previamente con las centrales sindicales.

El proyecto había causado además «incomodidad y tensiones innecesarias» entre los trabajadores, ha reconocido el consejero, que ha avanzado que en adelante se dará «prioridad» a mejorar los procesos de compra en Osakidetza, que anualmente gasta 500 millones de euros en suministros adquiridos a 2.000 proveedores.

Martínez ha indicado que «acepta el reto» de definir un nuevo modelo de compra y logística «hablado» con las empresas del sector y los sindicatos. El debate sobre el nuevo modelo se iniciará «sin apriorismos, pero con unos objetivos claros»: un sistema de compra y gestión eficiente basado en las nuevas tecnologías y con «elementos» de inteligencia artificial.

Ese «modelo híbrido» se basará en una plataforma virtual que dé información sobre las necesidades generales y puntuales de cada almacén físico de Osakidetza y sobre el consumo de material usado en cada proceso asistencial, al tiempo que ayude a controlar el stock en tiempo real y a activar los pedidos para evitar la ausencia de materiales.

Una «logística 4.0»

En palabras del consejero, se trata de una «logística 4.0» adaptada al sistema sanitario público de salud que puede tomar como referencia modelos utilizados en el sector de la máquina herramienta, la automoción y el comercio.

En la actualidad el 53% de las compras en el Servicio Vasco de Salud está centralizado y el material restante los adquieren las propias OSI a través de 24 almacenes, según los datos aportados por el Departamento de Salud.

El nuevo modelo, ha avanzado Martínez, deberá también de reducir los precios por volumen, racionalizar el número de proveedores, mejorar el aprovisionamiento y distribución y reducir incidencias.

Impulsado por Sagardui

El proyecto para construir un almacén central para Osakidetza en Iurreta fue impulsado en la legislatura anterior por el equipo de la entonces consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

El pasado noviembre su sucesor en el cargo anunció el inicio de un análisis interno sobre el proyecto centrado, según ha dicho este lunes, en tres ámbitos: el frente judicial abierto tras el recurso de los sindicatos; la «contestación laboral», porque los trabajadores lo veían como una «amenaza»; y el ámbito económico, ya que la inversión ascendía a 130 millones.

Finalmente Salud ha optado por paralizar de manera definitiva la construcción del almacén centralizado.

Este tema ha llegado al Parlamento de la mano de EH Bildu que en noviembre de 2024 solicitó información sobre el proyecto. Su representante Rebeka Ubera se ha quejado de que estas explicaciones hayan tardado «tanto tiempo» en llegar. El consejero ha explicado que se dieron seis meses para analizar el proyecto, un plazo, a su juicio, «prudente».

Los sindicatos saludan la decisión

Los sindicatos han saludado la decisión de Martínez. En opinión de LAB, el consejero ha «asumido el cuestionamiento de un proyecto que, según él, plantea muchas dudas». 

«Este proyecto es el típico proyecto made in PNV. Aprovechar la falta de inversión y abandono sostenido durante años para plantear la milagrosa solución: la externalización», ha señalado antes de apuntar que «el consejero hoy ha decidido hacer lo correcto. Ahora solo queda que comuniquen oficialmente y formalmente el desistimiento del expediente de contratación y podremos empezar a hablar de las medidas que necesitan los almacenes de Osakidetza, que tras décadas de abandono en la mayoría de casos, son muchas».

La Federación de Sanidad y Sectores sociosanitarios de CCOO Euskadi, por su parte, se ha felicitado porque la combinación de la lucha del personal de Osakidetza, movilizándose en los centros, y la demanda judicial presentada por este sindicato, hayan conseguido paralizar «una nueva privatización».

Además, ha afeado a Lakua que, de nuevo, se «hayan tenido que enterar por los medios» de la noticia. Ha puntualizado también que la única comunicación formal respecto a la primera paralización provisional del proyecto no se hubiese comunicado oficialmente en ningún espacio hasta que el sindicato lo preguntó en la mesa sectorial de Osakidetza.

Desde ESK, han felicitado a las plantillas de los almacenes de Osakidetza por la paralización del proyecto. «La lucha es el camino para frenar las privatizaciones y defender una Sanidad Pública de Calidad y unas mejores condiciones de trabajo», ha defendido.

Y ha asegurado que seguirá «muy de cerca» las medidas relacionadas con la centralización de compras «con el fin de evitar que surjan nuevas iniciativas privatizadoras».