«La sobremilitarización de la economía está conectada con la lógica de la austeridad»
La economista italiana Clara Mattei dedica su investigación a la austeridad, concepto que desgrana en profundidad porque considera que está «mal entendido». Alerta del modo impuesto ahora por la élite de «no dar recursos a la gente sino al complejo militar».

«La austeridad es un proyecto político que surge de la necesidad de preservar las relaciones capitalistas de dominación. Por lo tanto, puede ser subvertido a través de la acción colectiva. El estudio de su lógica y propósito es un primer paso en esa dirección», dice Clara E. Mattei en sus conclusiones en ‘El orden del capital. Cómo los economistas inventaron la austeridad y allanaron el camino al fascismo’ (Capitán Swing, 2025).
Esta joven economista italiana, exprofesora de la New School y actual directora del Centro de Economía Heterodoxa en Tulsa University, fue mencionada por ‘Financial Times’ como una de las diez autoras más importantes de 2022 (cuando publicó el libro en versión en inglés). El exministro griego Yanis Varoufakis lo ha elogiado: «La austeridad no es un error político inocente, sino una falacia funcional a intereses oscuros. Mattei expone la agenda oculta de la austeridad».
En entrevista telefónica con NAIZ desde su residencia en el estado de Oklahoma (ella se ríe cuando se le menciona qué hace una economista marxista viviendo en la región más ultraconservadora de Estados Unidos), la doctora en Economía responde sobre la teoría que es espina dorsal de su trabajo académico: explicar qué es la austeridad y por qué su capacidad de «imponer y reforzar la estructura de clases es la verdadera medida de su eficacia».
«La austeridad es la salvaguarda del orden del capital, pero no significa recortes sino que es todo un sistema de políticas para llevar recursos de los trabajadores a la élite. Creo que la forma en que el debate público entiende austeridad es muy engañosa. Necesitamos un mejor entendimiento de lo que es y entender que es una palabra de historia. No tiene nada que ver con retroceder para que el mercado fluya, dejar al mercado hacer y apartarse. La realidad es que austeridad es un grupo de políticas que funcionan para preservar la estructura de clases, provee una disciplina para manipular más fácil a la población. Está profundamente conectada con los temas políticos y con las jerarquías sociales», señala.
«La austeridad es todo un sistema de políticas para llevar recursos de los trabajadores a la élite. Provee una disciplina para manipular más fácil a la población»
Sobre cómo funciona este esquema, Mattei apunta: «Lo describo en el libro, es una serie de medidas, que van desde inyectar un montón de dinero al complejo militar, a las corporaciones privadas, hacer fiscalidad regresiva, quitar tributación al capital y poner más impuestos a la renta del trabajo. Opera todo junto, ese es el punto. No se puede entender el capitalismo sin entender la austeridad. No es neoliberalismo a secas».
Según su visión, que en el libro desarrolla con un estudio pormenorizado de datos de la economía tras la primera revolución industrial, «históricamente el capitalismo ha requerido de austeridad, siempre ha estado cerca rondando. Hay que entender que no son decisiones malvadas de líderes neoliberales sino que para preservar la economía capitalista se necesita este set de políticas. El sistema requiere que el Estado intervenga y evite la polarización de la mayoría social para favorecer a una minoría y la mejor manera de hacerlo es cortar el gasto social y enviarlo al complejo militar».
«Es la sobremilitarización de la economía, que creo que ahora mismo se está expresando en Gaza, está profundamente conectado con el sistema económico, es la lógica de estimular la economía dando recursos no a la gente sino a inversores privados y al complejo militar», asegura. Menciona que los tres pilares de este esquema son «la trinidad de la austeridad», como lo llama, y que consiste en «la austeridad fiscal, la industrial y la monetaria».
En el libro, Mattei denuncia la existencia de «ideas falsas» que persuaden a mucha gente para que legitime este modelo y que triunfan porque son bien comunicadas. Cuando se le piden ejemplos, apunta contra las «teorías económicas que justifican barbaridades como que los billonarios puedan ganar 5.400 millones por día, según las estadísticas. Las ideas políticas en general están muy conectadas con la austeridad, son modelos que eliminan a los trabajadores y hacen creer que el capital no es resultado de una explotación sino de una virtud de la élite, relatando la economía no como un conflicto de clases sino entre individuos».
La génesis
«Mattei sostiene de manera persuasiva que la dicotomía entre economía y política, que típicamente toma la forma de programas de austeridad, ha sido un importante instrumento de guerra de clases durante un siglo, allanando el camino hacia el fascismo, que de hecho fue bien recibido por la opinión de las élites occidentales», ha opinado nada menos que Noam Chomsky sobre la autora. No por nada la primera parte del libro de la economista se titula ‘Guerra y Crisis’: el estudio histórico es clave para su tesis.
«Los historiadores nunca han puesto el foco en esto, pero la austeridad se empezó a aplicar ante la activación política de los trabajadores de comienzos del siglo XX y acabó luego en el fascismo»
Ahí explica que el «código de la austeridad» nació después de la Primera Guerra Mundial, a comienzos de la década de los 20, cuando algunos grupos se esforzaron por desarrollar lo que tacha como «el primer plan global de austeridad de la historia».
«Pocos saben de esto porque los historiadores no han puesto el foco en ello. La élite se preocupó mucho por la activación política de los trabajadores de comienzos de siglo XX y pensó en políticas de represión en estas dos famosas conferencias económicas llevadas a cabo en Bruselas y Génova. En los años 20 se comenzó a aplicar la austeridad y acabó luego en el fascismo. La preservación del capitalismo a expensas de todo», relata.
La académica pone en el centro de la escena el rasgo autoritario para la implantación y perpetuación de la austeridad capitalista: «El fascismo es una forma retorcida de imponer la austeridad, radicalizada. La mejor manera de implementar esas políticas vieron que era a través de gobiernos autoritarios. Mussolini vino al poder porque era apoyado a su habilidad de promover la trinidad de austeridad. Los liberales lo apoyaron porque vieron que necesitaban un hombre fuerte. No es solo el caso italiano, se ha repetido un patrón en el sistema económico, lo explico en el capítulo 10 del libro. La mejor forma de gobernar es eliminar la participación popular, existe un vínculo universal entre la austeridad y la represión política».
Esta aseveración cobra actualidad cuando se ve la deriva del gobierno de Trump en Estados Unidos. A juicio de Mattei, no se debe hablar de «tecnofeudalismo». «Deberíamos decir que Trump es la cara de la degeneración del capitalismo, la revelación de su esencia, sin fachada de tecnicalidad; Trump está reconstruyendo la naturaleza violenta, yendo en contra de los trabajadores explícitamente sin siquiera haber una crisis financiera».
El próximo libro en el que está trabajando será dedicado a contrarrestar la noción de «capitalismo humano». «Lo que demostraré es que este capitalismo considerado más humano, el keynesianismo, fue solo una experiencia vivida en una parte muy pequeña del mundo y que también contó con muchas restricciones y que la austeridad también estaba en su forma fundamental», avanza.

Hamarnaka eragile batu dira Hatortxu Rocken agur festara

Alertan de que Solaria ocupará miles de hectáreas en Araba para centros de datos a hiperescala

«Maria Josefa Sansberrok muga asko gainditu zituen, fisikoak eta moralak»

Detenido el conductor del turismo implicado en la muerte de un ciclista el viernes en Anoeta
