La Marcha Global a Gaza, una iniciativa humanitaria impulsada por delegaciones de más de 30 países para exigir la apertura del paso de Rafah y denunciar el genocidio israelí sobre el enclave, permanece bloqueada en Egipto tras varios días de represión, detenciones arbitrarias y deportaciones masivas por parte de las autoridades del país. La organización de la marcha ha confirmado que al menos 300 personas han sido deportadas en los últimos días, y varias delegaciones internacionales han denunciado la desaparición de miembros de sus equipos.

De hecho, alrededor de 400 personas fueron detenidas el pasado viernes a unos 50 kilómetros de la capital egipcia, cuando pretendían llegar a la ciudad de Ismailiya y cruzar por el puente de Al Salam –que conecta con el canal de Suez– con el objetivo de llegar a Al Arish (capital del norte del Sinaí) para luego caminar hacia el lado egipcio de Rafah, donde buscaban acampar 72 horas.

Estaba previsto que este domingo la columna internacional llegara al paso fronterizo de Rafah, pero según ha informado la propia organización, el Gobierno egipcio no ha permitido avanzar en el trayecto «pese a haber cumplido los procedimientos exigidos para desarrollar la marcha» de forma pacífica, apunta la organización.

Egipto señala que para continuar con la marcha hace falta una autorización previa que se debe solicitar por canales oficiales, teniendo en cuenta que Norte del Sinaí es territorio prohibido para los extranjeros. Sin embargo, diversas fuentes apunta a NAIZ que los permisos se solicitaron hace un mes y que el Gobierno egipcio no ha dado ninguna respuesta.

«No ha sido posible hasta el momento entablar diálogo con el Gobierno egipcio», señalan desde el equipo coordinador, que denuncia la ausencia total de interlocución institucional y el uso sistemático de la represión para obstaculizar la iniciativa.

«La preocupación central sigue siendo el pueblo de Gaza, que continúa enfrentando un sufrimiento inimaginable», ha señalado por su parte Saif Abukeshek, coordinador principal de la marcha. «Nuestro movimiento global para poner fin al genocidio del pueblo palestino no se detendrá. Ya se están planificando nuevas acciones e iniciativas», ha asegurado.

La organización alerta de que la falta de transparencia por parte de las autoridades egipcias plantea «serias dudas sobre la seguridad y el bienestar» de los activistas retenidos y exige una aclaración inmediata sobre su situación.

La delegación suiza, por ejemplo, reporta la pérdida de contacto con uno de los portavoces de la Marcha Global a Gaza. Desde el momento de su arresto este domingo de madrugada, no se han tenido durante días noticias de Hisham El Ghaoui, de nacionalidad francesa, informa la organización, que más tarde ha anunciado que el portavoz «está siendo procesado para su deportación»

Actos alternativos

Según ha podido saber NAIZ, desde el viernes se han producido redadas en hoteles y detenciones indiscriminadas. Desde entonces, la presión ha ido en aumento, con delegaciones enteras retenidas y un número creciente de deportaciones.

La situación, describen desde el equipo coordinador, es «tensa y en evolución», y este lunes por la mañana se ha convocado una reunión urgente para decidir los próximos pasos de la marcha, ya que ven muy difícil llegar a la frontera con Gaza.

El objetivo ahora, aseguran, es mantener la presión internacional sin provocar una confrontación directa con el régimen egipcio, que está respondiendo con una política de deportaciones inmediatas ante cualquier movimiento.

Desde Euskal Herria, al menos dos personas han sido deportadas. Tal y como informó este medio, varias de las personas retenidas, entre ellas Agus Gorbea, fueron trasladadas desde el aeropuerto a comisarías abarrotadas, donde permanecieron hacinadas durante horas en condiciones precarias, sin asistencia consular ni acceso a abogados. Las delegaciones están organizando actos alternativos en El Cairo mientras se decide el futuro de la movilización.

Bloqueo caravana Samud

La caravana Sumud, que pretendía cruzar la frontera con Egipto para unirse a la Marcha Mundial a Gaza, fue bloqueada la madrugada del viernes por las milicias afiliadas al Gobierno del este de Libia, controlado por el mariscal Jalifa Haftar. Tras las detenciones de participantes, ha emprendido este lunes su regreso.

El comité exigió a las autoridades del este de Libia «el cese inmediato» de estas prácticas, que considera «abusivas» y «contrarias» a los principios de la fraternidad magrebí y árabe, así como a "las declaraciones de apoyo a Palestina y Gaza" presentadas por el mismo Gobierno.

El convoy con delegaciones de Argelia, Túnez, Libia y Mauritania inició su trayectoria este lunes con el objetivo de entrar en Egipto y participar en la marcha global hacia Gaza para romper el bloqueo de la Franja de Gaza.