Hor nonbait dator Zeledon.
Hor nonbait dator Zeledon. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Aldarrikapen askotxo plazan.
Aldarrikapen askotxo plazan. (NAIZ)
Honela zegoen plaza, gainezka, oraindik ordu erdi falta zela.
Honela zegoen plaza, gainezka, oraindik ordu erdi falta zela. (NAIZ)
Pankartak zabaldu dituzte agintarien eta kamaren aurrean.
Pankartak zabaldu dituzte agintarien eta kamaren aurrean. (NAIZ)
Zeledonen ‘hegaldia’ balkoitik ikusita lasai dirudien plazaren gainetik.
Zeledonen ‘hegaldia’ balkoitik ikusita lasai dirudien plazaren gainetik. (NAIZ)
Independentzia, sozialismoa, Txiki eta Otaegi... nabarmenduta plazan.
Independentzia, sozialismoa, Txiki eta Otaegi... nabarmenduta plazan. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Gasteizko banderak agurtu du Zeledon, edo alderantziz.
Eromena jaia abiatzeko tenorean. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Gasteizko banderak agurtu du Zeledon, edo alderantziz.
Gasteizko banderak agurtu du Zeledon, edo alderantziz. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Lana eginda, pozarez pozez Kerejazu.
Lana eginda, pozarez pozez Kerejazu. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Arabako lurren defentsan.
Arabako lurren defentsan. (Jaizki Fontaneda | Foku)
«Zeeeledon...»
«Zeeeledon...» (Jaizki Fontaneda | Foku)
Gazteak protagonista Ama Zuriaren enparantzan.
Gazteak protagonista Ama Zuriaren enparantzan. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Erraldoia eta buruhandien konpartsako kideak, alkatearekin.
Erraldoia eta buruhandien konpartsako kideak, alkatearekin. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Palestinaren aldeko deiadarra eskaileretatik.
Palestinaren aldeko deiadarra eskaileretatik. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Kerejazu, dena ematen eta mezu potenteak uzten.
Kerejazu, dena ematen eta mezu potenteak uzten. (Jaizki Fontaneda | Foku)
Alaia Sierra
Aktualitateko erredaktorea / Redactora de actualidad

Bajo el sol y entre muchas reivindicaciones, Celedón ha llegado a Gasteiz

Líquidos de lo más diverso han recibido al aldeano de Zalduondo en Gasteiz. Todo ha venido bien para refrescarse por un lado y comenzar a festejar La Blanca por otro. Reivindicaciones políticas vascas y en apoyo a Palestina se han abierto camino en la Plaza de la Virgen Blanca.

La fiesta ha explotado en Gasteiz a las 18.00 de la primera tarde calurosa después de semanas, con el mercurio subido hasta los 34 grados y un sol que no ha dado tregua. Poco ha importado a la hora señalada, cuando el muñeco de Celedón ha iniciado su descenso al resguardo de su paraguas. Y menos aún minutos después, cuando Iñaki Kerejazu ha emprendido su segunda caminata entre ovaciones de un lado a otro de la plaza.

Ahí por fin se ha sacudido los nervios el casi debutante. Antes del gran evento admitía que eso va muy dentro: «Inurriak sabelean, bai. Si no, sería un robot». Más tarde Kerejazu se abriría paso, sin dejar de saltar y apretar manos, con algo más de facilidad que otras veces y, cómo no, acompañado y protegido por su grupo de acompañantes, formado por miembros de las cuadrillas de blusas y neskas que caracterizan estas fiestas.

Desde las tres de la tarde, momento en el que se ha desalojado la Plaza, se podían ver por las calles del Casco Viejo y del Ensanche de Gasteiz cuadrillas de jóvenes y no tan jóvenes vistiendo sus peores galas. Faltaba poco para el chupinazo que ha abierto las fiestas de este año, seis días marcados a fuego en los calendarios de todas las casas de Gasteiz.

La comparsa de gigantes y cabezudos ha sido otra de las grandes protagonistas, al encargarse del lanzamiento del chupinazo en su 108 aniversario junto a otros cinco colectivos. «Es un reconocimiento increíble», explicaba Joseba Pereda, muy emocionado antes del momentazo. Esta responsabilidad también ha recaído en la Cofradía de la Virgen Blanca y tres Celedones de Oro: Joseba Fiestras, Satur García y Begoña Divar.

Como desde hace ya unos cuantos años, las entradas a la Plaza han estado controladas en varios puntos, para evitar la entrada de vidrio y cristales, así como de tapones de botellas, pero también de pancartas reivindicativas y, igual que el año pasado, banderas de Palestina para denunciar el genocidio.

Por encima de prohibiciones, la Plaza de la Virgen Blanca, en la que practicamente no cabía un alfiler a las cinco de la tarde, ha lucido diversas reivindicaciones, con pancartas que esta vez han llegado casi hasta la misma balconada: ’Etxera’, ‘Euskal Herria askatu’, ‘Independentzia’, ‘Ekin eta bultza askatasunera’, ‘Sozialismoa eraiki’, el recuerdo a Txiki y Otaegi en vísperas de los 50 años de su fusilamiento... También apoyo a los jardineros en huelga y la demanda de Araba Bizirik, todo ello junto a símbolos palestinos, contra el genocidio.

Baño de vino

En cuanto ha sonado el chupinazo en la plaza, la alegría de las personas cuyas miradas se han concentrado en el muñeco, ha inundado la Plaza otro año más, entre chorretones de vino que antes eran de cava y todavía antes una nube del humo de los puros. El día 9 por la noche será cuando, en el mismo sitio, lloren por la partida del muy querido aldeano de Zalduondo.

El apoyo a Palestina ha llegado también a la balconada, puesto que EH Bildu y Elkarrekin habían repartido parte de sus invitaciones entre iniciativas como Gure Haurrak Ere Badira o la Flotilla a Gaza.

Tras abrir el paraguas y asomarse por la balconada, Celedón también se ha acordado de Palestina: «Tenemos que decirlo alto y claro: basta de genocidios en Palestina», ha clamado. Ha destacado que la fiesta es para todos y todas sea cual sea su procedencia y siempre con respeto: «Bienvenidas y bienvenidos a las fiestas de Gasteiz, a las fiestas de todos y todas las gasteiztarras. Gora Gasteiz anitza!». «¡Gora gu ta gutarrak!», ha intercalado.

Lamentando tener que transmitir ese mensaje, ha aclarado que durante las fiestas «no vamos a permitir agresiones de ningún tipo» porque «Gasteiz tiene que ser un espacio seguro para todos y todas».

Como otros años, Celedón ha recordado a «los que ya no están» y después de un «año difícil». Ha dedicado este conmovedor homenaje especialmente a Ekhi Arroyo, escalador muy vinculado a los blusas y neskas y miembro del grupo de acompañantes de Celedón que falleció en octubre en un accidente en la montaña.

Justo después de que Kerejazu terminase de entonar su último ‘Zeledon etxe berria egin du, balkoian leiho on’ de este año, sus acompañantes, sentados en la escalinata que sube a la balconada de San Miguel, han empezado a cantar ‘Hator, hator’, ‘Ikusi mendizaleak’. También, han gritado «Palestina askatu» mientras sostenían banderas palestinas, ante una plaza todavía repleta.

Mientras tanto, los que llenaban la Plaza de la Virgen Blanca han puesto rumbo a sus casas para ducharse, refrescarse y volver a salir. Porque la cosa no ha hecho más que empezar. Después de los conciertos de Akerbeltz y Bulego, entre otros, algunos trasnocharán, otros madrugarán y unos cuantos ilusos creerán que pueden hacer las dos cosas.