Aritz Intxusta
Redactor de actualidad

La lupa sobre Servinabar tensa el curso político en Nafarroa

El Parlamento arranca con la doble tarea de revisar las concesiones a la empresa Servinabar y ahondar en la agenda legislativa. NAIZ ha hablado con los tres partidos (PSN, EH Bildu, Geroa Bai) que suman los 27 escaños necesarios para sostener a María Chivite.

Chivite se acerca a su escaño en el último pleno pasando por detrás de la bancada de EH Bildu.
Chivite se acerca a su escaño en el último pleno pasando por detrás de la bancada de EH Bildu. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Nafarroa arranca un ciclo político complejo. El más difícil que le ha tocado a María Chivite tras seis años de lehendakari. En cursos anteriores, el guion venía fijado por un calendario legislativo que fijaba el Gobierno y las previsibles colisiones de intereses de los partidos que tenían que apoyar cada norma. Había diferencias, pero casi se sabía de antemano que la sangre nunca llegaba al río. Que para eso están las enmiendas y que, a lo peor, las leyes se retrasaban.

Ya no es así. El encarcelamiento de Santos Cerdán a finales de junio y la dimisión de Ramón Alzórriz como portavoz del grupo han roto la dinámica. Las informaciones de la UCO sobre la presunta pata navarra del ‘caso Koldo’ han hecho que se abra una comisión de investigación con objeto de revisar todos los contratos que la Administración Foral mantuvo con empresas o particulares salpicados por ese proceso, pero en un periodo más amplio que lo que revisa el tribunal y que abarca cuatro legislaturas.

Preside la comisión Irati Jiménez, parlamentaria de EH Bildu. El desarrollo de la misma consumirá dos o tres jornadas de trabajo semanales (martes, miércoles y jueves). Por ella desfilarán los principales encausados, aunque es fácil que, como está ocurriendo el Senado, se agarren a que están siendo juzgados para no responder a cuestiones comprometedoras.

UPN y PP han tratado de desacreditar la comisión. Aseguran que no servirá para nada, salvo para taparse los unos a los otros. La negativa del Supremo a entregar la documentación reclamada desde Nafarroa tampoco ayuda.

Pero lejos de lo que sostiene UPN, Nafarroa ha demostrado haberse dotado de instituciones independientes capaces de poner en entredicho la acción de gobierno. Chivite prometió transparencia y solicitó a la Oficina Anticorrupción (Oana) informes sobre todas las concesiones que se realizaron a Servinabar, la empresa de Antxon Alonso, relacionada con Santos Cerdán.

Son seis concesiones y ha analizado cuatro, hallando deficiencias graves en tres: Belate y dos promociones que realizó Nasuvinsa (empresa pública que lleva en monopolio la vivienda protegida).

El estudio de la Oana sobre el desdoblamiento de los túneles de Belate (63 millones), también cuestionado por Comptos, no deja para nada bien parado al consejero Óscar Chivite, muy cercano a la lehendakari. La Oficina cree que debería ser una concesión «nula de pleno derecho» porque el presidente de la mesa votó sabiendo las puntuaciones del resto.

Las irregularidades que aprecia la Oana en la primera promoción de Nasuvinsa que se adjudicó a Servinabar (faltan las actas de la mesa y no se sabe quién la presidió) cuestionan al vicepresidente José Mari Aierdi (Geroa Bai), entonces gerente de esa empresa. Aierdi se defendió junto al gerente que le sucedió en Nasuvinsa, distanciando su gestión de su desempeño como consejero. Aseguró que parte de la legislación que cita la Oana no le era de aplicación por fechas.

Una calma tensa

Los informes de la Oana y las comparecencias de urgencia de ambos consejeros en formatos tan variopintos la semana pasada, evidencian que todo puede cambiar de un momento para otro. La tensión se palpa y quedó reflejada en las acusaciones que lanzó Uxue Barkos contra la propia Oana, asegurando que su actuación es «sospechosa», con el solo fundamento de unas declaraciones irónicas de Oskar Matute en el Congreso.

Al tener la comisión parlamentaria un acceso tan limitado a la investigación judicial por la negativa del Supremo a facilitar documentación, lo más probable es que, de llegar otra sacudida política, esta llegue a través de un informe de la UCO.

Y la sensación es que, de saltar algo más, no debiera tardar mucho en conocerse. El núcleo navarro de la presunta trama se desarrolla alrededor de Servinabar y la sede de dicha empresa se registró el 10 de junio por parte de la Guardia Civil, que se llevó seis «legajos» de documentos en papel y una copia del servidor que se descargó a un disco duro de dos terabytes.

Si la Guardia Civil pretende alargar la estancia en prisión de Cerdán, tiene que trasladar al juez más pruebas de cargo en breve. De otro modo, el exsecretario tiene que recobrar su libertad antes de finalizar el año.

El PSN dice haber cerrado filas

Ainhoa Unzu, la nueva portavoz del grupo socialista, traslada que el desarrollo de la comisión será «esencial», pero sobre todo un trabajo añadido. Lo principal –comenta en un encuentro con NAIZ– pasa por cumplir con los acuerdos de gobierno.

«No vamos a dejar de hablar de salud, de lo que preocupa a la gente, de convivencia. No hace falta siquiera poner ejemplos de los discursos de odio y xenofobia que estamos escuchando».

La sustituta de Alzórriz está convencida de que Nafarroa se está gestionando con «transparencia y ética», por lo que no van a saltar «ilegalidades». Enmarca la presunta trama «en una gran estrategia de la derecha para tumbar gobiernos progresistas». Y sostiene que su base social también comparte esta opinión.

Unzu aprecia, de hecho, un efecto rebote en los suyos, un cierre de filas. Asegura que durante el verano, cuando han ido de pueblo en pueblo para las fiestas, su gente ha acudido a respaldarles. Sobre todo, en Erribera.

Rigor y recelo a la Guardia Civil

EH Bildu es consciente de que este es un inicio de curso político diferente. Ha asumido el reto de capitanear la comisión de investigación que nace con el apoyo del principal investigado, el PSN, y es un rol difícil. «La clave va a estar en ser rigurosos. El resultado final tiene que ser, técnicamente, muy bueno».

Será una tarea difícil por otro motivo. Aunque la información con la que cuenta el Parlamento es limitada, UPN y PP sí tienen acceso a la documentación del proceso, dado que ejercen de acusación.

EH Bildu asegura que lo que ha aparecido hasta ahora en Nafarroa son «irregularidades» que quedan en el plano administrativo. Que son procesos que pueden y deben mejorarse con trabajo. Sigue faltando la contrapartida. Los sobres, el dinero, el cruce de favores que revele que no son errores, sino concesiones a dedo por un motivo oscuro. Eso lo cambiaría todo.

Esparza, a quien el caso aporta nuevos argumentos para ejercer la oposición. (J. MANTEROLA | FOKU)

«Con la corrupción, tolerancia cero. Pero la comisión acaba de empezar. Falta mucho,vamos a trabajar sobre hechos», asegura Laura Aznal.

En cuanto a la posibilidad de continuar cerrando acuerdos con el PSN, EH Bildu está abierto a ello. «La vida sigue, los problemas siguen. No podemos abstraernos de las listas de espera en salud, de las empresas que están cerrando», dice Aznal.

«Estamos ante lo que estamos», subrayan fuentes de EH Bildu. Que ahondan en la tesis de un lawfare contra Pedro Sánchez, donde Nafarroa no es sino otro frente de batalla. No les gusta tampoco que la Guardia Civil marque los tiempos, ni aceptarán como verdad absoluta lo que publica este cuerpo policial.

De ser real la trama, está en el entorno del PSN

Pablo Azcona, portavoz de Geroa Bai, centra su miedo a una revelación capaz de tumbar al Gobierno en lo sucedido con Belate, pues las adjudicaciones anteriores son de un Gobierno donde no estaba el PSN y, de ser real la trama en torno a Cerdán en Nafarroa, esta sería una trama «del entorno del Partido Socialista».

Azcona insiste en que hay mucho trabajo, que está la comisión pero también la reforma fiscal, la nueva Ley de Salud, las medidas en materia de vivienda, la apuesta por la descarbonización, la despoblación, el euskara. Y, en definitiva, el mantenimiento de una agenda «progresista de izquierdas», que es la que sostiene Ejecutivo a pesar de todo este embrollo político, mediático y judicial.