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Trump insta a parar un recuento que premia a un cauto Biden

Con Nevada a punto de reforzar a Joe Biden y con la esperanza de Donald Trump en un último vuelco en Arizona, el presidente de EEUU insiste en exigir que pare el recuento y recurre los resultados en los estados reivindicados por su rival demócrata (Wisconsin y Michigan) y en los que el voto por correo va reduciendo su desventaja (Pensylvania y Georgia).

Manifestación contra Trump y Pence en Minneapolis. (Kerem YUCEL/AFP)

El presidente de EEUU y candidato republicano, Donald Trump, ha exigido en Twitter con letras mayúsculas «¡PAREN EL RECUENTO!», mientras que su rival, el candidato demócrata Joe Biden, reclama que todas las papeletas se cuenten, y se prepara para anunciar su victoria en espera del final del recuento de los votos en el estado de Nevada (6 votos electorales).

El magnate no tiene prevista ninguna comparecencia. Por contra, una fuente de la campaña de Biden ha adelantado que el líder demócrata probablemente volverá convocar a los medios como hizo el miércoles; pero no ha especificado a qué hora.

Contando con Arizona, el candidato demócrata suma ya 264 votos electorales, por lo que estaría a un paso de lograr los 270 que le darían las llaves de la Casa Blanca, frente a los 217 que acumula Trump (incluidos los 3 de Alaska, de facto seguros).

El estado de Nevada, donde el recuento mostraba a Biden en cabeza por unos exiguos 12.000 votos de ventaja, tenía previsto dar a conocer nuevos resultados esta tarde y en un principio se esperaban para hoy los datos del condado de Clark, donde se encuentra Las Vegas y que es el más poblado y, en teoría, favorable a los demócratas. Finalmente, sin embargo, el responsable del escrutinio en ese condado, Joe Gloria, ha anunciado que tardarán hasta por lo menos el fin de semana en contar 63.000 votos por correo que podrían resultar determinantes.

La campaña de Trump ha presentado una demanda asegurando que al menos 10.000 personas que votaron en ese estado ya no vivirían en él.

Un presagio de lo que puede ocurrir con más de 8.000 abogados preparados, y pagados a cuenta por el equipo de Trump para embarrar el campo e intentar deslegitimar ante los tribunales, y en última instancia ante el Tribunal Supremo, las elecciones.

La campaña demócrata contabilizaba 264 votos electorales contando los 11 de Arizona, donde tanto la agencia AP como la cadena Fox News dieron ya ayer ganador a Biden.

No obstante, según los últimos datos, su ventaja sobre Trump se había reducido a unos 69.000 votos.

Pero en el condado de Maricopa, el más poblado del estado y en el que Biden tiene a priori su principal caladero de votos, aún quedan unos 275.000 votos por contabilizar y el Consejo Electoral no tenía previsto ofrecer nuevos datos antes de las 19:00 hora local (madrugada de hoy en EH).

Partidarios de Trump se han concentrado frente a un centro de recuento en Phoenix para exigir que se cuenten los votos en Arizona. Protestas similares exigen lo contrario, parar el recuento, en los otros estados en liza.

Es la segunda pata de la estrategia de Trump, la de sacar a sus seguidores más recalcitrantes, entre los que se incluyen las milicias supremacistas y de extrema derecha, para que la situación amenace con estallar y hacer así una pinza que fuerce a los jueces a abogar por el «mal menor», su reelección.

«Cada voto cuenta»

Frente a semejante desprecio a la voluntad popular, va tomando fuerza un movimiento denominado «Cada voto cuenta» (en la estela del Black Lives Mater), que reivindica que se tengan en cuenta todos los sufragios enviados por correo.

Sin contar con Arizona, el que fuera vicepresidente en la era Obama contaba con 253 delegados o votos electorales, después de que ayer venciera por la mínima en los estados del Cinturón del Óxido de Wisconsin (10) y Michigan (16) y que, junto a Pensylvania, dieron hace cuatro años la victoria por un puñado de votos a Trump frente a Hillary Clinton. Paradojas.

La preciada Pensylvania (20 votos electorales) es, junto a Nevada y Arizona, el tercero de los cinco estados donde no ha terminado el recuento.

Trump va en cabeza con 97.000 votos de diferencia, pero su ventaja –ayer era de 380.000– se ha ido reduciendo a medida que avanza el escrutinio en la poblada Filadelfia –la llamada cuna de la Constitución– y en otros núcleos urbanos del millón de votos por correo pendientes de contabilizar (hasta ahora el 78% de ellos han sido votos demócratas).

Pese a llevar ventaja, el equipo del presidente ha anunciado que recurrirá los resultados tanto en Pensylvania, así como en Georgia, bastión republicano donde Trump aventaja en tres décimas y 12.700 votos.

La victoria de Trump se da por segura en Carolina del Norte, el quinto estado sin el escrutinio cerrado. Pero no le basta y necesitaría ganar en al menos cuatro de esos estados pendientes. De ahí que haya decidido romper la baraja e impugnar «todos los estados reivindicados recientemente por Biden».