El Mundial de rugby llega a cuartos con la novedad de Sudáfrica entre las ocho mejores

Terminó la fase de grupos del Mundial de rugby. En el deporte oval las sorpresas caen con cuentagotas, y este torneo no ha sido una excepción. Resultados abultados en muchos casos y las cuatro mejores del ranking –Inglaterra, Canadá, Nueva Zelanda y Francia–, que en el sorteo partieron como cabezas de serie, han solventado sus tres compromisos con enorme suficiencia.

Un peldaño más abajo, en la pelea por la segunda plaza de cada grupo, la principal novedad es la entrada de Sudáfrica entre las ocho mejores por vez primera en la historia, merced a su victoria sobre Italia (29-24) en la segunda jornada. Ya advertía la gernikarra Nerea García, en esta entrevista previa al arranque del Mundial, de la pujanza de las springboks.

Se trata de una selección, cómo no, basada en la potencia física, con jugadoras que hacen valer sus kilos para impactar contra las defensas rivales. Destaca en estas lides la veterana tercera línea Aseza Hele, autora de cuatro ensayos. Pero aún les falta para codearse con las mejores, como lo demuestra el 57-10 encajado frente a Francia.

Completarán el cuadro de cuartos de final Australia, Escocia e Irlanda, tres clásicos a los que les cuesta pasar de esta ronda. De hecho, Australia solo se ha plantado en semifinales en 2010 –terminó con el bronce–, e Irlanda en 2014, cuando fue cuarta. Escocia ni eso. 

De entre las eliminadas, la que más cerca se ha quedado es Estados Unidos, que en el choque más parejo y emocionante fue capaz de empatar con Australia (31-31). El pase a la siguiente ronda se ha decidido por el average de puntos anotados y encajados.

El papel de las vascas

España dio la cara frente a Nueva Zelanda e Irlanda pero no logró su objetivo de doblegar a Japón. De entre las vascas, Anne Fernández de Corres ha sido la medio melé titular en los tres partidos, Nerea García ha salido de inicio ante Nueva Zelanda y Japón, y tuvo unos minutos frente a Irlanda; y Maider Aresti no ha llegado a saltar al verde.

Samoa y Brasil han sido las cenicientas, encajando tres palizas, mientras que Gales –cuartofinalista en el anterior Mundial– se marcha con las orejas gachas tras no poder siquiera con Fiji.

Las eliminatorias arrancan el sábado con el Nueva Zelanda-Sudáfrica, a las 14.00. Se da la circunstancia de que ambos países se enfrentan también ese mismo día en su versión masculina, dentro del Rugby Championship, aunque en mujeres el pronóstico es claro a favor de las Black Ferns. Su ala Portia Woodman sigue batiendo marcas y ya suma 20 ensayos mundialistas. A las 17.00 se jugará el Canadá-Australia, a priori el partido más igualado de cuartos.

El domingo aguardan dos choques con aroma a Seis Naciones. A las 14.00 juegan Francia e Irlanda. El pasado marzo, las bleues se impusieron 15-27 en territorio del trébol y las apuestas apuntan a que el pase a semifinales será para ellas.

A las 17.00 será el turno del Inglaterra-Escocia. Las anfitrionas son un rodillo que en abril endosaron un rotundo 59-7 a las del cardo. A las Red Roses, impulsadas por su público, solo les vale alzar el título, y para ello se dedican a aplastar rivales hasta el esperado choque por el oro frente a las neozelandesas, que han sido su verdugo en las dos últimas finales.