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Iraultza suspende la animación en Mendizorrotza por la represión de Antiviolencia y la Ertzaintza

Iraultza 1921, el grupo de animación más potente en Mendizorrotza, ha decidido suspender su actividad indefinidamente por las «presiones, sanciones y prohibiciones» del Comité Antiviolencia. Señala también la actitud de la Ertzaintza.

Miembros de Iraultza, en una protesta anterior por similar motivo. (Juanan RUIZ | FOKU)
Miembros de Iraultza, en una protesta anterior por similar motivo. (Juanan RUIZ | FOKU)

El grupo de animación Iraultza 1921 del Deportivo Alavés ha comunicado este domingo de manera oficial que suspende su actividad «indefinidamente debido a las presiones, sanciones y prohibiciones» recibidas por parte del polémico Comité Antiviolencia.

«Es una decisión muy dura y difícil de tomar, pero nos vemos obligados a cesar nuestra actividad ya que no aguantamos más», han expresado en un comunicado leído en los Frontones Jai Alai de Mendizorrotza, ubicados justo al lado del campo de fútbol del Alavés.

Iraultza 1921 lleva siete años acompañando y animando al equipo gasteiztarra tanto en su estadio como en los desplazamientos. En 2017 el Comité Antiviolencia incluyó a este grupo de aficionados en la lista de colectivos considerados peligrosos, igual que a otros grupos vascos de hinchas como Indar Gorri (Osasuna).

Atribuyen la persecución creciente a las protestas que han mantenido este año contra decisiones de la Liga de Fútbol Profesional como los partidos de los lunes, que han motivado acciones de censura y sanciones por parte de la LFP. La más espectacular quizás fue pasear un féretro con el lema «RIP fútbol» en uno de esos encuentros entre semana.

Entre los hechos que les han llevado a esta decisión drástica está la detención de algunos de sus miembros el pasado fin de semana, la orden de la Ertzaintza al club para que impida el acceso a la grada de material como bombos identificable con Iraultza o la imposición de que cualquier pancarta o tifo se realice exclusivamente con material ignífugo. Le suma todas las restricciones que se imponen en los desplazamientos.

Iraultza insiste en que no tiene ninguna intención de perjudicar al equipo y pide una toma de posición sobre todo esto tanto a la dirección del Alavés como a la masa social.