Iñaki Altuna
Elkarrizketa
Mertxe Aizpurua
Diputada de EH Bildu

«Está claro quiénes incendiaron el debate; demuestra su falta de argumentos democráticos»

Mertxe Aizpurua se convirtió en protagonista de la sesión celebrada ayer en el Congreso de los Diputados español. Han pasado pocas horas aún desde que la bancada de las derechas se le echara encima con todo tipo de insultos y exabruptos, pero son suficientes para que la diputada de EH Bildu se reafirme en el camino emprendido.

Mertxe Aizpurua, hoy mismo en las calles de Madrid. (NAIZ)
Mertxe Aizpurua, hoy mismo en las calles de Madrid. (NAIZ)

Parecía que con decir «egunon» era suficiente para que la bancada de las derechas saltase. ¿Se lo esperaba?
Habiendo constatado el tono de las derechas en la sesión del día anterior, era previsible que podía ocurrir algo así, aunque la virulencia en la actitud y en las manifestaciones evidenció que fue una acción totalmente orquestada y acordada entre esas derechas. Y sí, dijera lo que dijera en el discurso, era el guion que tenían previsto.

Iba preparada para los abucheos con que en anteriores ocasiones han sido recibidas las palabras de los representantes de EH Bildu por parte de Vox, Cs y PP. Pero es cierto que el nivel de insultos, las continuas interrupciones y el vocerío reinante llegaron a puntos totalmente inaceptables e inadmisibles.

¿Cómo se sintió en ese momento? ¿Qué le vino a la cabeza?
Sinceramente, pensé: vale, esto es lo que hay. Esta es la derecha de siempre, la que conocemos tan bien y por la que tanto hemos sufrido generaciones y generaciones de vascas y vascos. Son segundos, se trata de mantener el temple y de que no consigan lo que quieren, que, en definitiva, era impedir que se escuchara nuestro mensaje. En un momento de griterío intensísimo, miré hacia los escaños de Euskal Herria Bildu y les sonreí. Me vino bien el feed-back de miradas.

¿Cómo interpreta políticamente esa embestida de extrema derecha?
Diría que nos reafirma en que estamos en el camino correcto. Y que confirma claramente que la decisión adoptada por las bases de EH Bildu de no obstaculizar el gobierno que no quiere la derecha extrema es más que pertinente.

Por lo tanto, después de la sesión de ayer, ¿se reafirma en la posición que ha marcado EH Bildu con la abstención?
Con más motivo, si cabe.

Se ha resaltado que ni en circunstancias mucho más duras una intervención de la izquierda soberanista en el Congreso de los Diputados español ha tenido semejante contestación. Desde esa perspectiva, desde el hecho de que las circunstancias han cambiado tanto como que ya no existe ETA, ¿cómo valora lo sucedido?

Primero tendría que precisar que lo realmente duro fue cómo se recibió en 1989 a los representantes de HB, con el atentado del Hotel Alcalá que costó la vida a Josu Muguruza y graves heridas a Iñaki Esnaola.

Es verdad que, en lo que se refiere a las intervenciones en la Cámara, la respuesta recibida a mi turno de palabra ha sido totalmente desaforada. Responden así a EH Bildu cuando si algo caracteriza a nuestra coalición es una apuesta nítida por las vías políticas y democráticas. EH Bildu surge en 2011 como expresión política de esa apuesta por parte de diversos sectores, comprometidos todos ellos con la paz y la democracia para nuestro pueblo. Al parecer, lo de que sin violencia todo es posible no era del todo verdad, ni mucho menos. Su furia desmedida viene de su falta de oferta democrática para nuestro pueblo, de su deseo de seguir imponiendo su caduco proyecto político que niega el diálogo y la voluntad de la ciudadanía vasca.

¿Qué modificaría y qué reafirmaría de su discurso de ayer? Según los medios de comunicación españoles, fue usted la que provocó la situación.
No modificaría absolutamente nada. No insultamos ni faltamos al respeto a nadie. Hicimos un análisis político crítico en nuestro turno de palabra, que perseguía desenmascarar todas las mentiras del régimen del 78 que otros callan. Está claro quiénes incendiaron el debate e intentaron silenciar nuestro mensaje mediante insultos, amenazas, gritos y faltas de respeto. Demuestra su falta de argumentos democráticos.

¿Cómo valora la respuesta de los otros grupos ante la algarada de extrema derecha?
Desde la tribuna pude sentir, y lo agradezco enormemente, el apoyo de Unidas Podemos y ERC en esos momentos en que el griterío se desbocaba. De regreso a mi escaño, esa solidaridad se hizo explícita en gestos de representantes de estos partidos, también de JxC, la CUP, BNG y los pequeños grupos de izquierda que están en la parte alta del hemiciclo. Sí sé que se ha comentado la falta de reacción del PNV, pero, en realidad, yo no le buscaría vueltas al tema. Creo que tiene más que ver con una forma de ser, un tanto sobria también en las formas, de las vascas y vascos.

¿Van a tomar algún tipo de medida?
Analizaremos lo ocurrido y valoraremos las medidas a tomar. Lo que ocurrió ayer es inaudito, por la histérica y violenta reacción de la derecha. Fue la antesala de lo que quieren hacer durante la legislatura para boicotear al nuevo gobierno. Se espera una legislatura muy bronca.

Sin entrar a criticar el papel jugado ayer por Batet, que pidió respeto y defendió el derecho a la libertad de expresión, es su competencia tomar medidas más contundentes y establecer los límites contra quienes lanzaron expresiones tan graves como «muérete».

¿Cree realmente que se puede producir una democratización del Estado? ¿Esa es una esperanza real para Euskal Herria?
Ya lo dijimos en el discurso. Lo analizamos desde el escepticismo más absoluto. Pero ojalá nos equivoquemos.

¿Qué espera que ocurra mañana? Se habla incluso de «tamayazos».
Visto lo visto, se puede esperar cualquier circunstancia.

¿Si hubiese alguna maniobra por parte de la derecha para alterar el resultado, se plantearían votar «sí»?
Nuestra apuesta por la abstención es firme y está avalada mayoritariamente por la militancia. En cualquier caso, cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente. Contamos con que no ocurra nada fuera de lo normal y que nuestra abstención sirva para no bloquear la investidura.

En caso de que haya un intento de última hora de boicotearla, lo valoraremos.