2022 ABEN. 18 - 15:51h Desarrollan un nuevo test para detectar virus, bacterias y agentes químicos Los nuevos sensores, que se basan en una combinación de biorreceptores químicos, puertas moleculares y tecnologíoa fotónica, serán capaces de detectar y cuantificar las amenazas víricas, bacterianas y químicas. Científico examinando el virus en la placa de petri en un laboratorio. (Getty Images) NAIZ La Universitat Politècnica de València (UPV), a través del Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC), lidera un proyecto europeo para desarrollar y fabricar un nuevo test que detectará virus, bacterias y agentes químicos de forma rápida y sencilla. El proyecto, denominado Photongate y financiado por el programa Horizon Europe de la UE, diseñará nuevos test de fácil uso y alta precisión y sensibilidad, que permitirán detectar estas amenazas, tanto activas actualmente como emergentes. «Como hemos comprobado estos años, la aparición de nuevos virus puede tener unos efectos muy negativos, fundamentalmente sobre la salud de las personas», explica el investigador y coordinador del proyecto, Amadeu Griol. En el proyecto, precisa, «nos planteamos el desarrollo de unos innovadores sensores que serán capaces no solo de detectar sino también de cuantificar amenazas, pero no solo víricas ya que pueden presentarse también como contaminación bacteriana o química en sectores como la alimentación, ganadería o incluso afectar al medioambiente». Los sensores Photongate se basan en una combinación única de biorreceptores químicos, que combinan el uso de puertas moleculares y tecnología fotónica. Las puertas son fundamentales para aumentar la sensibilidad del sensor y que, de este modo, pueda detectar la más mínima cantidad del virus, bacteria o agente químico, mientras que la fotónica es la que permite obtener el resultado del test en cuestión de minutos. «Se trata de un sensor con unas claras ventajas respecto a los sistemas actuales, como son las PCR o los test ELISA, tanto por la rapidez y sensibilidad, como también por la facilidad de uso y también por precio, ya que su coste de producción sería mucho menor», señala Griol. Además del test en sí, en el marco del proyecto se desarrollará también la plataforma de lectura de las pruebas, y todos estos dispositivos serán fabricados en Europa. Todos los socios se reunirán los próximos días en la Universitat Politècnica de València, que acogerá la primera reunión de este proyecto internacional que se prolongará durante 3 años.