Es un hecho que la tecnología digital está cada vez más presente en nuestras vidas, y son muchos los ámbitos en los que resulta imprescindible familiarizarse con su uso si no te quieres quedar “fuera de juego”. Pero el problema para muchas personas no es la resistencia a ponerse al día (que son las menos), sino la imposibilidad de hacerlo por muy diversas y dispares razones de fondo. Y aquí es donde radica el quid de lo que se llama brecha digital.

Las desigualdades que ya se conocían antes de la pandemia, como son los escasos recursos económicos de las personas, la falta de formación, edades avanzadas... se han acrecentado. Y tenemos ejemplos como es la escasez de infraestructuras de telecomunicaciones en zonas menos pobladas (léase municipios de menos de 5.000 habitantes), o la acelerada digitalización del sistema financiero (banca...) y de las administraciones públicas. Es decir, aumentan los problemas de acceso, por lo que deviene en mayor número de personas vulnerables.

Obligaciones digitales. Anticipándose a lo que se “veía venir”, las organizaciones de personas usuarias llevaban tiempo reclamando y exigiendo al Banco de España y a los ministerios de Economía y Consumo que se tomaran decisiones urgentes, tanto en forma de normativas como de partidas económicas. Todo ello, sobre manera, para acompasar los tiempos entre desarrollo digital y su forzosa obligatoriedad de uso generalizado en todo el territorio estatal. Y ahora lo vemos con claridad, principalmente en la banca (1) y de forma paradójica en la Administración pública (2):

1) - Supresión de libretas bancarias, cobro por sacar dinero en ventanilla, nuevas comisiones, incremento de operaciones exclusivamente vía online... todo esto ha aumentado la ya existente brecha digital en sectores más vulnerables de la población, como pueden ser personas mayores, residentes en ámbitos rurales, personas con necesidades especiales... que están viendo restringido el acceso a su propio dinero y al sistema bancario en general. 

2) - Cualquier tipo de trámite pasa por hacerlo de forma telemática sí o sí: pedir el paro, bajas por enfermedad, declaración de la Renta, ayudas por ser pobres... Incongruencia total.