El Eibar que comience a entrenar el próximo mes de julio será muy diferente al que despidió la campaña el sábado. No solo la categoría será otra. También el entrenador y casi toda la plantilla. Con el final de algunos contratos, las cesiones y la posible marcha de jugadores con contrato en vigor, la plantilla azulgrana se quedará en los huesos el próximo 30 de junio.

Más allá de posibles, y complicados, acuerdos futuros, es segura la marcha de Raúl Navas, Didac Vilà, Abraham, Manu del Moral y Federico Piovaccari, cedidos esta campaña por Real, Milan, Zaragoza, Sevilla y Sampdoria, respectivamente, además de la de Rafa Paéz, cedido por el Liverpool, obligado a cerrar en blanco su estancia en Eibar.

En lo que respecta a los jugadores fichados, concluye la vinculación de Borja, que llegaba en el mercado invernal, Derek Boateng –que habría querido seguir, con condiciones, de haberse conseguido la permanencia–, Dejan Lekic y Jaime. También la de Javi Lara y Ángel, que en verano firmaron por una temporada, condicionada a una segunda si el equipo se mantenía en Primera.

También llega el adiós para futbolistas con una trayectoria más larga en el equipo. Es el caso de Eneko Bóveda, al que el Eibar ha intentado renovar sin éxito desde el año pasado y que, salvo sorpresa, regresará al Athletic una vez que, el 30 de junio, concluya su contrato. También expira el de Jon Irazustabarrena, al que Euskal Telebista colocaba ayer fuera de Ipurua.

Y el de Txema Añibarro, que ayer se despedía a través de su cuenta de Twitter. «Bihotzean beti... Gero arte bat!» decía el ya excapitán azulgrana que, a sus 35 años, pone fin a un periplo de siete campañas en el Eibar, al que llegó en Segunda para, tras caer a Segunda B en ese primer curso, enlazar después dos ascensos que le han llevado hasta la Primera división.

Eso dejaría al cuadro guipuzcoano con nueve futbolistas con contrato –además de Aitor Agirre, cedido esta campaña al Cádiz–: Xabi, Ekiza, Errasti, Dani García, Capa, Arruabarrena, Nieto y Saúl hasta 2016 y Lillo hasta 2017. Es probable, sin embargo, que más de uno haga las maletas igualmente, bien por su propia voluntad, bien porque el club, o el nuevo entrenador no cuenta con sus servicios. La rumorología coloca novias a Xabi, Dani García o Saúl, por ejemplo. Y más allá de sus posibles pretendientes, hay jugadores descontentos que quieren abandonar el club armero.

No solo futbolistas o técnicos –no parece que la continuidad de Patxi Ferreira como primer entrenador, apuntada desde algunos círculos, tenga muchas opciones–; las bajas pueden extenderse a la directiva, por la incomodidad de algunos de sus miembros con el rumbo tomado por el club desde hace algún tiempo.

«Han pasado cosas que duelen»

Mikel Arruabarrena, máximo realizador armero de la campaña con nueve goles, se quiere ir. Su contrato se prolonga hasta 2016 pero el delantero no se ve defendiendo la camiseta azulgrana por más tiempo.

No es solo una cuestión deportiva o sentimental, aunque admite que «no veo a Eibar sin algunos compañeros y sin el capitán del barco, que era Gaizka», explicó en Radio Marca Eibar. La decisión se debe sobre todo a ciertas situaciones que se han dado a lo largo de la temporada, incluso cuando iba mejor deportivamente. «He terminado saturado», para explicar que «han pasado cosas que duelen personalmente, detalles por los que ves que no estás valorado».

«Hay decisiones que se toman dejándote tirado y duelen mucho –insistió, aunque no quiso entrar en detalles–. Ellos tienen la sartén por el mango para decidir cosas que no te gustan y hay que aceptarlas». A.U.L.