Estrabón (S. II a.C.) fue quien hizo las primeras referencia de las puellae gaditanae, aquellas bailarinas exóticas y sensuales que procedían de Gades, la actual Cádiz. Eran famosas por danzar con sus traviesos y juguetones pies y bailar descendiendo hasta tocar el cuerpo con el suelo. Fue el egipcio Euxodus quien las embarcó hacia el África atlántica para regocijo de reyes y emperadores. Además de tocar instrumentos, entre los que destacaba la crusmata baetica (castañuelas de metal), cultivaban la poesía lírica en forma de cantos. Hay quien dice que este fue el inicio del baile flamenco.

Sara Baras es la Puella Gaditana del siglo XXI. En “Voces”, nos recuerda a esos grandes maestros del flamenco que nos han dejado y que tanto han influido en la trayectoria de la bailaora de San Fernando, La Isla de León. Porque en su baile lleva implícito ese sello inconfundible y sutil que la bahía gaditana da tanto para el cante, el toque y el baile. Camarón de La Isla, Enrique Morente, Paco de Lucía, Moraíto Chico, Carmen Amaya y Antonio Gades son los maestros que tanto han marcado a Baras y, en forma de homenaje, nos trae un pedazo de cada uno.

Es cierto que es un espectáculo para la gran mayoría y proyectado para que no haya detractores. Una propuesta muy al unísono para esta sociedad del espectáculo, donde figura más la estética que el fondo de la cuestión.

No por ello “Voces” deja de tener el peso indiscutible de una de las figuras imprescindibles del flamenco, dejando paso a figuras emergentes como José Serrano que, aparte de artista invitado, es coreógrafo de alguna de las piezas. Y es que Baras aporta nuevos ingredientes en la dramaturgia, en el diseño escénico, en el cuerpo de baile, siendo ella la que en todo proceso aporta su sabiduría, su saber estar y su ingenio.

Porque ya desde un principio se sabía que ella iba a ser una de las grandes del flamenco, un baile sin artificios premeditados, pero teniendo en cuenta que estamos en el siglo XXI. Porque un arte que está vivo y en plena evolución va, al igual que la vida, con los tiempos que corren.