Alejandro Valverde dio ayer un paso muy importante en su objetivo de subirse al podio de París por vez primera. En condiciones normales había demostrado que era el tercero más fuerte del Tour, pero además ayer se vio beneficiado por el abandono de Tejay Van Garderen, enfermo, y la caída de Alberto Contador.

Por una vez la atención de la etapa con final el alto de Pra Loup (2ª) no estaba puesta tanto en las subidas como en el descenso de Allos, único escenario en el que podía perder el Tour un Froome que no muestra fisuras en ningún terreno. Ni en las bajadas. Nibali forzó nada más coronar y no fue capaz de dejar de rueda al inglés, que también siguió sin problemas a Valverde cuando tensó la cuerda.

El único que se cayó, entre los favoritos, fue otro corredor acostumbrado a arriesgar en los descensos, Contador, que tuvo la suerte de que Sagan y Rogers se pararon con él para arreglar su bicicleta y, al no conseguirlo, el eslovaco le dejó la suya.

Astana hizo la selección

El madrileño perdió más de dos minutos después de intentar un ataque de lejos junto a Rogers que no tuvieron problemas en responder Valverde y el Sky. Luego en Allos endureció la marcha el Trek como castigo por no entrar en la escapada y le relevó el Astana. Scarponi dejó en cabeza a los ocho primeros de la general con la única excepción de Van Garderen, que ya se había retirado entre lágrimas.

Froome no dejó a Nibali coger unos metros, ni el tramo final de Allos ni en el descenso y también respondió a todos los ataques de Nairo Quintana. Demostró a Movistar que tiene que dar por bueno acabar con dos corredores en el podio por vez primera desde su debut en el Tour en 1983. Además, ganará por equipos, clasificación en la que Gorka Izagirre volvió a dar tiempo ayer y ya es vigésimo en la general tras entrar en la fuga.

Le pedirán a Movistar atacar a Froome, pero no puede poner en peligro lo que tiene. Los que deben arriesgar, si pueden, son Contador, si no se lo impide la caída de ayer, y Nibali, que va a más e intentará avanzar posiciones en la general. Valverde tiene un margen de dos minutos y medio sobre Thomas y Contador, y lo primero que debe hacer es defender su posición.

Geschke sorprendió a los escaladores y dio la quinta victoria al ciclismo alemán

La etapa de ayer se dividió en dos peleas. Una por la general en la que ganó Valverde y otra por la etapa en la que se impuso el alemán Simon Geschke. El alemán sorprendió a los escaladores con un ataque a 47 kilómetros de meta y dejó a los otros 27 fugados, entre los que estaban dos vascos –Gorka Izagirre y Jonathan Castroviejo–, junto con José Herrada y corredores del nivel de Kangert, Pinot, Porte, Roche, Majka, Sagan, Adam Yates, Urán, Kruijswijk, Talansky y Frank.

Nadie quiso trabajar, el alemán cogió dos minutos y cuando reaccionó Pinot ya era tarde. Coronó Allos a un minuto de Geschke y se cayó en el descenso. Cogió miedo y le superaron Talansky y Urán, que no pusieron en peligro la primera victoria del Giant y la quinta del ciclismo alemán tras las de Greipel (3) y Martin.

Hoy también hay una jornada propicia para la fuga, que se formará de salida en el ascenso de Bayard (2ª). Además se subirán tres puertos de Tercera, el Col de la Morte (2ª), el Glandon (HC) con 21,7 kilómetros al 5,1%) y el Lacets de Montvernier (2ª, 3,4 kilómetros al 8,2%) a diez de la llegada en Saint Jean de Maurienne. Joseba ITURRIA