La plataforma Stop Cláusulas Suelo, que se presentó ayer en Donostia con el apoyo de Stop Desahucios y IRPH Stop de Gipuzkoa, interpuso en el Palacio de Justicia las 70 demandas en las que reclama a Caja Rural de Navarra la devolución íntegra de las cantidades cobradas en este concepto, al tiempo que exigía la prohibición de este tipo de cláusulas.

Advirtieron a los clientes que para poder demandar por este motivo es necesario que la cláusula suelo se haya aplicado en sus préstamos hipotecarios sin haber sido negociada de manera expresa, ya que el carácter «abusivo» de estas disposiciones radica en su «falta de transparencia».

Explicaron que Caja Rural ofreció recientemente a sus clientes afectados por cláusulas suelo una serie de ofertas «engañosas» para mejorar las condiciones de sus préstamos a cambio de la renuncia expresa a ejercitar cualquier acción judicial en relación a esta estipulación. A juicio de la plataforma, este hecho «resulta especialmente grave por cuanto en este momento son varias las audiencias provinciales que, discrepando de la Doctrina del Tribunal Supremo, que limita la obligación de devolución a las cantidades cobradas a partir del 9 de mayo de 2013, han planteado la cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea».

Precisamente ayer se hizo público que una nueva sentencia judicial ha anulado el suelo hipotecario a una socia de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que precisa que ha recibido a 1.800 personas afectadas por esta cláusula y ha incluido hasta el momento a 309 en diversas demandas ante los jueces. Aunque aún está pendiente el cálculo del importe, a la afectada le podrían devolver unos 4.000 euros.

También ayer CaixaBank anunciaba que eliminará todas las cláusulas suelo de las hipotecas de sus clientes particulares, una medida que afectará a unas 200.000 créditos, un 15% de los 1,3 millones de hipotecas que tiene activas esta entidad, procedentes principalmente de las entidades que el banco catalán ha absorbido en los últimos años, entre ellos Banca Cívica.

El anuncio se efectuó en la presentación de los resultados de la entidad catalana, que en los primeros nueve meses del año ha alcanzado un beneficio neto de 996 millones de euros, un 57,3% más que en el mismo periodo de 2014, gracias al impulso de los ingresos bancarios y a la reducción de las dotaciones para insolvencias.