¡Amunt Baraka! La ciudad fabril se engalana para recibir esta noche a un Valencia en plena crisis deportiva y con técnico interino, pero un rival de Champions al fin y al cabo, que llegará con bajas muy notables, lo que aumenta la ilusión y las expectativas de los chicos de David Movilla y su objetivo de «eliminar al Valencia». Los vizcainos, líderes incontestables en su grupo de Segunda B, el segundo equipo menos goleado de las tres primeras categorías del fútbol estatal por detrás del Atlético de Madrid, en plena racha de resultados, ha conseguido entusiasmar no solo a incondicionales y ‘barakaldotarrak’, sino al fútbol vizcaino por extensión.

Enésima revisión del clásico entre David y Goliath, un club con 700.000 euros de presupuesto frente a otro que solo este verano ha invertido 141 millones en fichajes. La eliminatoria a doble vuelta juega contra los gualdinegros, pero como enfatizaba su técnico, «pase lo que pase, el Barakaldo saldrá vencedor por la ilusión que se ha generado», aunque, «queremos más».

Disfrutando del carismático torneo copero desde la temporad 1932-33, el club fabril ha llegado a una semifinal (1939-40), unos 1/4 (1952-53) y unos 1/8 (1944/45). Su mejor actuación, aquella de 1939, justo cuando acababa de finalizar la Guerra Civi. Ese año adoptó el nombre de Baracaldo Oriamendi, un nombre impuesto por los vencedores. Oriamendi proviene del himno del carlismo, el movimiento político que dominaba el municipio de la postguerra y que había apoyado a Franco durante la contienda. Apenas mantendría el nombre un año.

Aquella competición de Copa fue muy atípica. Comenzó al mes de acabar la guerra y en ella participaron solo equipos de zonas que habían estado alejadas del frente. No hubo equipos de Madrid, Catalunya o Valencia. El Baracaldo Oriamendi había quedado subcampeón de la Liga Vizcaína, por detrás del Bilbao Athletic y como tal participó en la Copa.

Eliminó a la Unión Montañesa de Cantabria y al Real Zaragoza, para plantarse en semifinales ante el Racing de Ferrol. Los gallegos vencieron a los fabriles por 1-1 y 2-1 en la eliminatoria cerrando el paso a la final. Un amargo sabor de boca el del torneo del KO que aun se saborea en el paladar de la afición y club fabril tras la cruel eliminación copera vivida la pasada temporada. Octubre de 2014, partido de ida en El Alcoraz, donde recibían un gol casi al final del choque ante el Huesca y otro en la prórroga para caer eliminados. Un día aciago al que el Barakaldo tiene oportunidad de dar la vuelta en esta nueva reválida que la Copa le da.

Segunda visita a Lasesarre

Barakaldo y Valencia solo se han enfrentado en una ocasión antes del emparejamiento en estos 1/16; fue en un partido amistoso de pretemporada en 1942 en el que los valencianistas ganaron por 8-2, con 5 dianas del mítico ‘Mundo’, ex del Athletic. Pero curiosamente los chés visitan Lasesarre por segunda vez en su historia, ya que el 29 de octubre de 2008 se enfrentaron en esta misma ronda de Copa al Portugalete, entonces en Tercera, ganando aquel encuentro por 1-4.

El actual Valencia llega tras la marcha de Nuno Espirito Santo y la llegada de Voro al banquillo, y con la vista puesta el fin de semana en la visita del Barcelona. Lo hace con hasta nueve bajas por lesión, lo que marcará la alineación en este primer enfrentamiento copero. El internacional australiano Mathew Ryan, que ya actuó de titular en Sevilla, seguirá defendiendo la meta valencianista con una defensa que apunta a Cancelo, Rubén Vezo, Diallo y Lucas Orban. Por otra parte, Tropi puede ser la sorpresa en el centro del campo debido a las bajas de André Gomes y Javi Fuego , con lo que Danilo Barbosa y Enzo Pérez acompañarán al canterano. Otro canterano, Rafa Mir, que ya debutó en el último encuentro de Champions, jugará junto a Zakaria Bakkali y Paco Alcácer en la delantera ché.

En el cuadro local, David Movilla tiene a todos disponibles, entre ellos el capitán Alain Arroyo que avanza «iremos a darlo todo y jugar como si fuera una final. A partir de ahí tratar de sacar algo positivo para intentar pasar en Mestalla. Tras dos eliminatorias es bonito sentir ese cosquilleo de enfrentarte a un rival de Champions». Ante unos 8.000 espectadores invitados a animar, el Barakaldo va a por todas. ¡Amunt!

Un formato a contracorriente

Uno de los dos grandes, Barcelona o Real Madrid, cayó a las primeras de cambio de la Copa los años 2000, 2001, 2002 y 2004, con el formato a partido único. Sospechosamente, a partir del año siguiente se decidió que a partir de la entrada en juego de los clubes de Primera, en 1/16, la eliminatoria fuera a doble partido. Lo hicieron después de comprobar cómo los pequeños, equipos modestos de la Segunda división B, convertían su estadio en un fortín echando a los grandes de la competición copera. La campaña pasada, ningún Segunda B logró salvar el cruce contra un Primera. De vez en cuando saltan los famosos ‘alcorconazos’, gestas como la recordada del Numancia, como la del Real Unión sin ir tan lejos, o la del Mirandés más recientemente, que cayó en semifinales ante el Athletic. Esa doble vuelta no solo resta ventajas a los equipos modestos sino que convierte las vueltas en casa de los más grandes en fiascos, como el vivido el último curso por la Real Sociedad ante el Oviedo, la peor entrada de toda la historia de Anoeta desde su inauguración en 1993, con poco más de 9.200 espectadores, la mitad carbayones.

El formato del KO en el fútbol español va a contracorriente al resto del Europa. En la FA Cup inglesa todos los cruces son a un partido y sorteo de campo, lo mismo que en Holanda; en Alemania, también a un encuentro y en el estadio del de menor categoría; en la Coppa italiana solo las semifinales son a doble partido, como en Portugal; en Francia, todas las eliminatorias a todo o nada... En el fútbol español el actual formato que nadie entiende seguirá al menos hasta la temporada 2017-18.J.V.