Queda apenas una semana para que se cierre el mercado invernal y el técnico del Alavés, José Bordalás, sigue pendiente de que pueda realizarse alguna incorporación más, especialmente en la sala de máquinas del equipo. Ya en verano se intentó el fichaje de Lolo Reyes, frustrado por el entrometimiento del Almería, y tampoco ha llegado a buen puerto la opción del armero Eddy Silvestre.

A ello hay que sumar que la operación para el regreso de Borja Viguera también ha quedado en agua de borrajas, debido entre otras cosas a la salida de Kike Sola en dirección al fútbol inglés. De momento, las llegadas que se pueden contabilizar son las del lateral zurdo Iñaki y la del extremo Dani Abalo.

En todo caso, de lo que si que tiene que estar pendiente el vestuario babazorro es de la visita mañana del Huesca, con el objetivo de no repetir lo ocurrido ante el Nàstic. «Tenemos ganas de que llegue para quitarnos la espinita del otro día. Tenemos que estar muy atentos porque en Segunda cualquiera te puede ganar», advirtió el lateral Raúl García.