Cerca de 300 personas se dieron cita ayer por la tarde en el museo Artium de Gasteiz para asistir a la primera reunión del proyecto Ágora, «un espacio de encuentro de los agentes económicos, sociales y culturales del territorio, donde se pone en valor la diversidad y donde, a través del diálogo y la cooperación, se quieren identificar y poner en marcha iniciativas para el desarrollo, el progreso, la competitividad y la recuperación de Araba». Así lo describió el diputado general, Ramiro González, ante los congregados en la pinacoteca, entre quienes se encontraban cargos institucionales de PNV y PSE, y algún juntero del PP. No había representantes de EH Bildu. Estos no fueron invitados al evento pese a que el dirigente Jezabel insistió en el «carácter abierto» del mismo. «Es un proceso que quiere contar con todos y todas», señaló antes de dar paso a las ponencias.

El director científico de BTI-Biotechnology Institute, Eduardo Anitua, narró su experiencia empresarial y puso en valor la innovación. «Yo no tuve más remedio que crear mi propia empresa para poder investigar», destacó el doctor, que ha logrado grandes avances en la implantología oral y en la terapia regenerativa. «Nuestro proyecto no ha tenido por objeto generar riqueza, sino fomentar el conocimiento y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, así como poner la investigación y la innovación al servicio de la sociedad», añadió tras destacar de que, gracias a los descubrimientos de BTI-Biotechnoly Institute, Gasteiz se ha convertido en una «referencia» en el ámbito de la medicina deportiva.

Anitua cedió el testigo a Katixa Agirre, escritora y profesora de la UPV-EHU. Como era de esperar, la académica aprovechó su intervención para defender el papel de la cultura en la regeneración económica y social, y puso como ejemplo la transformación de la ciudad colombiana de Medellín. Advirtió de que los productos culturales pueden tener un gran impacto en el PIB y servir para generar empatía. «Gracias al arte, a la cultura y a la literatura podemos conectar con personas diferentes, podemos activar la empatía y acercarnos a mundos que no conocemos», indicó. Y subrayó que «el mayor tesoro que tenemos las personas es la imaginación». Al fin y al cabo, el mundo avanza gracias a la imaginación y a las ideas de algunas personas.

Este es el caso de Ainhoa Cid, cofundadora de Karten Space y ganadora del premio Yuzz 2015. La joven gasteiztarra narró su experiencia empresarial y animó a los presentes a emprender en nuevos proyectos. «Karten surgió gracias a una charla sobre nanosatélites. Vimos que había un espacio y decidimos emprender. Y si vosotros habéis detectado alguna oportunidad de trabajo, os animo a emprender, porque las ideas por sí solas no valen, se necesitan personas con pasión, esfuezo y motivación». Citó los beneficios anexos al emprendizaje empresarial, como son «la libertad de trabajar en lo que quieres, el control de tu propia vida, y el fracaso, porque aunque fracases habrás aprendido muchas cosas en el camino».

Por último, el director general de producción de Mercedes-Benz España, Emilio Titos, se refirió al papel de la empresa en el mundo actual y a la necesidad de adaptarse a los cambios. «En la sociedad, los cambios van a una velocidad de crucero y las empresas se tienen que adaptar. Esa adaptación marca la diferencia entre las empresas que tienen éxito y las que no», manifestó antes de hacer hincapié en la necesidad de invertir en I+D+i y en lograr acuerdos con los agentes educativos para anticiparse a los cambios.

Al finalizar las ponencias, los asistentes se repartieron en grupos de trabajo, en los que analizaron la situación del herrialde y presentaron propuestas para impulsar el crecimiento económico. Entre las mismas, cabe destacar la apuesta por la creación de una “Marca Araba” y de nuevos sellos de calidad, y por la mejora de las infraestructuras. Todas las propuestas serán analizadas en la próxima fase de Ágora, en la que se pondrán en marcha «iniciativas de cooperación» entre los agentes económicos, sociales y culturales del herrialde.