Mikel INSAUSTI
«Mia madre»

Nanni Moretti se enfrenta a la pérdida en tono tragicómico

El cine de Nanni Moretti no puede ser más autobiográfico, pero el duro golpe que supuso recientemente la pérdida de su madre durante el rodaje de su anterior realización “Habemus Papam” (2011), le ha hecho interesarse antes que nada por los personajes femeninos. Por esa razón la figura en primera persona del hijo pasa a ser una hija, y a su vez la tercera generación es representada por una nieta. De ahí que el papel filial encarnado por Margherita Buy le otorgue a la actriz en la ficción la condición de directora de cine, asumiendo la experiencia profesional que en el guion ha volcado Moretti, a la vez que en lo íntimo se ha basado en un diario que él mismo escribió durante la enfermedad y fallecimiento de su progenitora.

La consiguiente trascendencia que en “Mia madre” tiene el trabajo de las actrices fue reconocido en los premios David Di Donatello del cine italiano correspondientes al pasado año, con dos estatuillas para Margherita Buy como Mejor Actriz y para la veterana Giulia Lazzarini como Mejor Actriz Secundaria.

Ese reconocimiento de Moretti hacia su madre y hacia las mujeres de su entorno lo asume también delante de la cámara, interpretando el papel del hermano de la protagonista. Como hijo no es su punto de vista el que predomina en esta ocasión, tal como ya indicábamos, pero se trata de alguien que deja su trabajo para cuidar a la “mamma”, y que muestra ternura en activiades cotidianas como servirle la comida en el hospital.

Mientras tanto la hermana debe lidiar tanto con los problemas familiares como con los laborales, pues se halla en medio de un rodaje complicado. Todo a cuenta de una estrella italoamericana a la que no consigue controlar, lo que permite al actor invitado John Turturro aportar un toque desdramatizador a la película, que le acaba confiriendo un tono general tragicómico y no tan sobrecogedor como en “La habitación del hijo” (2001).