MTZ IRUJO-REZUSTA 22

ALTUNA III-MERINO II 16

Aunque estén en disposición de permitirse algún tropiezo, Juan Martínez de Irujo y, sobre todo, Beñat Rezusta parecen tener mucha prisa por asegurarse su pase a semifinales –sería el estreno para el de Bergara– y ayer obtuvieron el billete virtual tras ganar a Altuna-Merino II. Para el matemático les falta un punto pero nadie duda de que este llegará, más pronto que tarde.

Quien acudiera ayer al Atano III con el recuerdo de la final del Torneo de Donostia en agosto en mente, seguro saldría defraudado, porque lo de ayer solo se le pareció en el nombre de tres de sus protagonistas, ya que Altuna y Merino II tampoco están, ni de lejos, en el nivel que alcanzaron en verano. El delantero parece reñido con la chapa y los remates que hace seis meses eran tanto ahora caen al saco de los rivales, mientras el zaguero es incapaz de dominar en su parcela a ninguno de sus rivales.

Con todo, la principal diferencia radicó en la presencia de un Beñat Rezusta mandón, que es mucho más que su brillante zurda. Y es que, rápido de piernas como pocos zagueros, cubre mucha cancha, tiene recursos ofensivos y su compenetración con Irujo cada vez es mayor. El tanto 9 de los colorados, alcanzando una dejada y jugándosela adelante, y el siguiente, cortando con violencia una pelota franca que le dejó su delantero al txoko, fueron los argumentos para sostener esa tesis.

Con estos condicionantes, poco importó que el juez se equivocara tres veces a favor de los azules, que Irujo tuviera fases poco precisas, o que los azules tuvieran sus momentos de inspiración que les permitieron acercarse a cuatro tantos en el 18-14. Porque para ello Jokin Altuna tuvo que arriesgar en exceso, sumó demasiados errores y los favoritos tuvieron el partido bajo control en todo momento.