El partido de extrema derecha PVV encabeza todas las encuestas de intención de voto en Países Bajos a costa de los liberales y socialdemócratas, formaciones que actualmente gobiernan en coalición y cuyos apoyos están bajo mínimos a un año de las elecciones generales.

De celebrarse hoy elecciones, el Partido de la Libertad (PVV), liderado por el xenófobo Geert Wilders, sería el más votado, con entre el 24% y el 26% de los votos y entre 36 y 39 escaños, el triple de los logrados en 2012. Mientras, el liberal VDD y el socialdemócrata PvdA, se hunden: ambos tienen 79 escaños (VVD 41 y PvdA 38), pero una encuesta reciente les otorga 21 y 9.

Esta tendencia al alza de la extrema derecha es evidente en las encuestas desde mediados de 2015, cuando la crisis de los refugiados empezó a copar las portadas y los informativos de la televisión.

Wilders defiende el cierre de fronteras a los refugiados, la prohibición del Corán, la salida del país de la UE y recuperar el florín como moneda.

En una reciente entrevista, Wilders relacionaba los atentados de 13N en París con la inmigración: «Mucha gente ve ahora esos problemas más cerca y piensa que nosotros tenemos razón», declaró. También pide «resistir» a la futura construcción de centros de refugiados.

Su llamada ha tenido respuesta y en los últimos meses ha habido varios sucesos con trasfondo racista, que la Fiscalía califica de «terrorismo».

La clave política está en comprobar si Wilders podría formar Gobierno si gana en marzo de 2017. A corto plazo, la agenda está marcada por el referendo del 6 de abril sobre el acuerdo de asociación entre la UE y Ucrania, que servirá para medir el apoyo al proyecto europeo.