Estamos frente a otro escándalo financiero que dejará memoria. El escándalo Draghi, con su decisión de facilitar casi 83.000 millones a la banca europea a interés 0. Pretexto de esta maniobra: Europa Unida ha de ser rescatada urgentemente de una parálisis económica que afecta de pleno a los países comprometidos en la aventura europea y que roe ya a Alemania o Francia. Según el Sr. Draghi la riada de millones que movilizará el BCE en esta gigantesca operación será además complementada por la adquisición de deuda que emitan los estados y los mercados europeos. Según el Sr. Draghi se trata de reanimar un crédito que ha dejado de funcionar. En los medios americanos se habla ya de otra jugada del llamado «gobierno de Goldman Sachs en Europa». Goldman Sachs fue el inversionista americano que provocó la actual crisis. Pues bien, uno de los hombres poderosos de Goldman Sachs es el Sr. Draghi, que ya intervino en la gran estafa griega solapando su deuda para que el Sr. Karamanlis pudiera funcionar en la Unión. Y no hablemos de las intervenciones del Sr. Draghi en el desarbolamiento del sector público italiano cuando él presidía el Banco Central italiano tras su etapa de vicepresidente de Goldman Sachs para Europa, a cuya cartera fueron a parar bienes públicos fundamentales para Italia. No perdamos de vista todo esto.