Mañel LARENA

Ojo con la V de victoria

Según publica la revista del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el equipo del científico jordano Ahmad Hassanat, de la Universidad de Mu’tah, ha descubierto un nuevo método para identificar a las personas encapuchadas que realizan el signo «V» de victoria. Su estudio revelaría que los ángulos geométricos al hacer este signo son tan únicos como las huellas dactilares o la propia voz.

La idea de su estudio pasaría por conectar los puntos finales de los dedos índice y corazón con el punto más bajo de la V que forman y dos puntos de la palma de la mano. Las imágenes que han obtenido habrían sido utilizadas para producir un algoritmo que reconoce los signos de victoria.

Los 50 casos en los que se ha basado el estudio dieron un resultado positivo de un 90% de reconocimientos. Y aunque la escala no es suficiente para probar su hipótesis, Hassanat pretende expandir su análisis añadiendo más datos biométricos como la anchura y la largura del dedo.

No se trata de dejar de hacer el signo de la victoria. Pero conviene hacerse a la idea de que la geometría de las manos puede identificarnos a todos.