Todavía seguimos sin entender qué pasa entre los Campeonatos de Euskal Herria de dificultad y de bloque. Mientras que el de “cuerda”, sobre todo en seniors (llevan dos años sin cita oficial por la escasa participación), sufre una grave crisis; el de las “tachuelas” tiene un recorrido sobresaliente.

Y en este último campeonato, el de la XI edición (también fue valedera para el Campeonato de Bizkaia), una vez más se ha cumplido con lo señalado. Sí, nos quedamos atónitos con el número de participantes: ¡106! Esa cantidad solo la hemos visto en pruebas populares como la que en febrero se disputó en Donostia.

Quizás la “culpa” de ello ha sido que los organizadores han abierto el abanico de las categorías. A las habituales sub-16, 18, 20 y seniors; en esta última edición han tenido cabida las categorías sub-12 y 14. Eso sí, con carácter de promoción. Es decir, no disputaron finales; solo las clasificatorias. Y la verdad sea dicha, tuvimos la impresión de que estaban más “motivados” que sus compañeros de mayor edad. Fueron los que dieron un toque especial a la cita competitiva de la Euskal Mendizale Federazioa.

Por su parte, el rocódromo bilbaino de Piugaz recibía por primera vez esta cita. Tiene estructuras y presas de Copa del Mundo, y eso es importante sobre todo si tenemos en cuenta que algunos de los participantes en este campeonato pueden llegar algún día a competir en las citas europeas oficiales.

También hubo mucho público y gran ambiente. Pero, aunque el campeonato vasco se llevó una nota muy alta, hubo algunos aspectos negativos. Como momentos de descoordinación, falta de entendimiento entre jueces, largas colas en algunos bloques, finales muy largas...

Bonito espectáculo

Como suele ser habitual, las clasificatorias se jugaron a la mañana; a partir de las 11 más concretamente. Para los sub-12 y 14, Josean Mulas preparó unos 18 bloques; todos ellos muy interesantes. Los equipadores de Piugaz, en cambio, propusieron a los sub-16, 18, 20 y seniors un total de una veintena de bloques. Todos ellos se escalaron al flash.

Como adelantamos, los sub-12 y 14 participaron con carácter de promoción; es decir, no disputaron las finales. Los mejores en chicos fueron Joanes Esparta, Manex Iñurrategi y Ander Molina. Y en chicas: Alix Artola, Naroa Altuna y Maialen Altuna. En sub-14, Martzel Vicario, Borja Bemalte, Aimar Usón, Unai Artola y Hegoi González fueron los más fuertes. Y en chicas: Haizea Osés, Jone Garitaonandia y Jaitz Julián.

En las demás categorías, los mejores pasaron a las tandas de la tarde. Concretamente, las finales de los sub-16 y 18 fueron conjuntas; todos los competidores salieron juntos como en las clasificatorias. Los sub-20 y seniors, en cambio, salieron un chico y una chica a la vez; como en las pruebas de la Copa del Mundo.

En las categorías juveniles hay que destacar una vez más el gran trabajo que realizan los grupos de escalada vascos. Muchos de los competidores llegaron muy en forma, y dejaron muy claro que por delante hay futuro. Un dato más, pero este quizás no llame la atención: todos los podios juveniles estuvieron copados por miembros de la euskal selekzioa.

Así, por ejemplo, en sub-16 chicas Aitziber Urrutia se llevó la txapela seguida de Izaro Azkue e Irune Calvo. Y en chicos, Eneko Carretero demostró ser un gran especialista de bloque. El de Zumaia se subió a lo más alto del podio, segundo fue Andoni Esparta y tercero Julen Valle.

En sub-18, triunfo para Ane Erostarbe, Irati Zabala se subió al segundo cajón del podio y Maitane Erro al tercero. En chicos, interesante lucha entre los tres primeros clasificados. Y el ganador del campeonato fue Martín Urrutia seguido de Tasio Martín y Beñat Aspe.

Tras las pugnas de estas dos categorías, llegó el turno para los sub-20 y seniors. Irantzu Porres ganó en la categoría juvenil, Iraitz Murugarren fue segunda e Irati Musitu tercera. Y en chicos, Bittor Esparta mostró sus cartas de ganador. El bilbaino se enfundó la txapela, en segunda posición se clasificó Julen Arriola y en la tercera Josu Zelaia.

Como suele ser habitual, los seniors son los que más atención acaparan. En la categoría femenina, Itziar Zabala, que sabe que es ganar en la Copa de España, demostró estar un punto por encima de sus compañeras. Se lleva así el título de campeona. Segunda fue Esther Cruz. En este caso hay que reconocer el trabajo y esfuerzo de esta veterana. Hasta hace muy poco ha sido mejor competidora de bloque de Euskal Herria. Por varias lesiones y otras circunstancias ha estado apartada de estos circuitos, pero el sábado volvió al Campeonato de Euskal Herria y quedó en segunda posición. Tercera fue Marta Cámara.

Y en chicos, también se esperaba una lucha cerrada entre los más fuertes del momento. A pesar de no competir habitualmete y estar totalmente centrado en roca, Iker Arroitajauregi utilizó toda su maestría y experiencia para hacerse con un nuevo título. Y ya lleva unos cuantos. La plata se la llevó Mikel Linacisoro. El de Bergara en sí todavía compite en categoría juvenil, pero visto su gran nivel tuvo su hueco en la categoría senior. Y de nuevo no defraudó. Otro gran especialista en roca, Markel Mendieta, también quiso meterse en el podio. Mostró sus señas de identidad, luchó mucho, pero finalmente se tuvo que conformar con la tercera plaza del podio.