Los mercados europeos optaron por la cautela antes de escuchar a Janet Yellen, que iba a dar cuenta del resultado de la reunión de la Fed. Aunque su intervención llegaría después del cierre de las negociaciones en Europa, los inversores se mostraron prudentes a la espera de saber sus reflexiones sobre el estado de la economía estadounidense, menos vigorosa en este principio de año que al cierre del trimestre anterior. El consenso generalizado desplazaba hasta el mes de junio el siguiente repunte de los tipos de interés. El petróleo, por otro lado, dio un nuevo bandazo, en esta ocasión hacia arriba, al anunciarse una reunión de los países productores para el mes de abril, aunque sin el concurso de Irán. Se quedaba muy cerca de los 40 dólares, su nueva línea de batalla para el barril de Brent. El Ibex, que trató de recuperar los 9.000 puntos a primera hora, finalizó con 8.962,80 puntos, tras ceder un 0,28%. Del resto de Europa, sorprendió el Dax, que ganó un 0,50%, pese al desplome de Deustche Bank (-4,43%). La entidad alemana reconoció que no tendrá beneficios este año. París, por su parte, cayó un 0,22%, mientras que Londres avanzó un 0,58%. Dentro del Ibex, el sector bancario volvía a ser un lastre. Santander recortó un 2,36%, Caixabank, un 1,47%, BBVA, un 0,61%, y Sabadell, un 0,41%. Las acciones de Bankia (+2,07%) hicieron de contrapeso. IAG (+2,49%) acabó la jornada al frente de los ganadores. En el CAC de París, Essilor y BNP Paribas, que bajaron más de un 2% durante el día, sufrieron las mayores caídas. Por el contrario, el sector del automóvil registró un buen comportamiento. Michelin sumó un 2,85%, Renault, un 2,36%, y Valeo, un 2,10%. También Safran (+2,71%) y Technip (+2,52%) terminaron en la parte alta de la lista de ganadores.