El ya exalcalde de Lezo, el jeltzale Kepa Garbizu, corroboró en el pleno extraordinario celebrado ayer las razones que le llevaron a presentar el pasado viernes su dimisión como primer edil y renunciar también a su acta como concejal: Gipuzko Buru Batzar no veía con buenos ojos el acuerdo que su grupo había alcanzado a nivel municipal con EH Bildu para la recogida de los residuos. Garbizu ha respondido a esta injerencia con su renuncia, pero ello no deja sin efecto el acuerdo, ya que la competencia en esta materia es municipal.

Según lo pactado, los envases ligeros y el papel se depositarán en los contenedores amarillo y azul, que serán recolocados en las calles del municipio guipuzcoano. Por otro lado, la materia orgánica y la fracción resto se recogerán puerta a puerta. El acuerdo va más allá, porque ambas formaciones se han comprometido en mantener este sistema esté quién esté al frente de futuros gobiernos.

«Cerramos ese acuerdo porque considerábamos que era la mejor opción para gestionar los residuos de la localidad. Dejando de lado los intereses partidistas así lo decidimos y así lo sigo pensando», declaró Garbizu. «El GBB tiene otra opinión, no ha visto con buenos ojos este acuerdo, al igual que algunos vecinos», añadió.

Cuestiones que resolver

La hasta ahora teniente de alcaldesa, Noemí Arberas, es la alcaldesa en funciones. Suya es la potestad de convocar, en un plazo máximo de diez días, un pleno extraordinario para elegir al próximo primer edil.

Para ello, cada grupo, en este caso PNV, EH Bildu y PSE, presentará un candidato o candidata y las propuestas serán sometidas a votación. Si en la primera vuelta alguien lograra los siete apoyos mínimos requeridos tomaría el bastón de mando. En caso contrario, la persona candidata de la formación que ganó las elecciones municipales el pasado mayo será la elegida. En aquella cita electoral PNV sacó una ligera ventaja a EH Bildu, por lo tanto, en ese supuesto, Lezo tendría de nuevo un regidor jeltzale.

También habrá que resolver la vacante que deja Garbizu como concejal, porque el PNV se ha quedado con cinco representantes, pero ese proceso puede prolongarse varias semanas porque hay que pedir las actas a Madrid. La formación ha de decidir quién será el sexto concejal.

Una vez dadas las explicaciones de forma oficial, Garbizu dio la palabra al resto de grupos. Desde EH Bildu, Ainhoa Zabalo, anterior alcaldesa, puso en valor los acuerdos alcanzados entre las dos formaciones –recordó que han sido varios–, y agradeció la postura negociadora y abierta del PNV de Lezo. La coalición le deseó «lo mejor» en esta nueva etapa y consideró que «da pena» comprobar los motivos que llevan a dar por finalizados 37 años de carrera política, sobre todo «cuando vamos por el buen camino. Es triste», expresó Mikel Arruti, concejal de la coalición abertzale.

Junto a los medios de comunicación que cubrían la comparecencia, unos pocos vecinos también tomaron asiento. Indignada con la situación, una mujer no pudo reprimirse al preguntar «qué pinta aquí el GBB cuando la decisión la ha tomado el pueblo».

Declaraciones

«El GBB no ve con buenos ojos el acuerdo, pero sigo pensando que es la mejor forma de gestionar los residuos en el municipio»

Kepa GARBIZU

Exalcalde de Lezo

«Da pena comprobar los motivos que llevan a terminar una carrera política cuando, además, vamos por el buen camino»

Mikel ARRUTI

EH Bildu