Iñaki ZARATIEGI
DONOSTIA

El desafío del viento sur pacifista contra una galerna guerrera

El segundo día del festival donostiarra Stop War conoció una animada jornada marcada por la exagerada temperatura, pero la galerna llegó inoportuna a la hora de los dos conciertos mayores y obligó a suspender las actuaciones de Gose y los Boomtown Rats de Bob Geldof.

La organización del evento Donostia 2016 Capital Europea de la Cultura y sus colaboradores han conseguido animar el habitualmente relajado ambiente de la Semana Santa en la capital guipuzcoana. Su plausible desafío a la meteorología se encontró el viernes con un amable día, pero se topó el sábado con una jornada de tórrido viento sur culminada por una galerna, lluvia y bajonazo del mercurio, lo que obligó a suspender el acto estrella con la actuación de los locales Gose y los irlandeses Boomtown Rats.

Ayer regresó el buen ambiente y la «experiencia piloto que la ciudad demandaba porque nunca se ha programado algo así durante esta semana» –según se explicó oficialmente– parece haber tenido efecto. Con el particular guiño al puente central sobre el Urumea en el que se han montado los grandes conciertos nocturnos como mensaje de convivencia y diversidad.

La segunda jornada del sábado arrancó muy seria con el encuentro “La guerra empieza aquí. Municipios y ayuntamientos ante las guerras” en el Salón de Plenos municipal, con la participación de ediles de Madrid, Granollers, Errenteria, Tutera y de la propia Donostia.

El Antzoki Zaharra albergó desde primera hora un maratón de cine antimilitarista. El espectáculo callejero antibelicista de danza y música “Aldarri” animó al mediodía el centro urbano y fue una de las propuestas más originales en su crítica de las guerras mezclando las danzas tradicionales del grupo Goizalde con sonidos contemporáneos y oscuras coreografías de muerte.

Y durante todo el día hubo teatro, clowns, arte, cuenta y canta cuentos, “Ttotelka” (txalaparta electrónica con iluminación), “Insert change-Level 1” (videojuegos para el cambio), “Donosti Lindy Hop”, el callejerismo hip hop de “Urban 13 Graffiti”, las rítmicas de “Argizulo Dub Live Dub Mix”, puestos de ONG; acrobacias con telas, música, poesía y danza aérea de Women in Black o el rock en vivo de Latitud 43, Blast Wave y los itinerantes Rockalean. Además de los mercadillos, artesanía y la feria de gastronomías del mundo.

Los elementos mandan

El golpe de calor tenía previsto un cambio radical y las previsoras autoridades locales fueron avisando a los puestos y chiringos callejeros de que la temida galerna aparecería a eso de la media tarde. El ventarrón tardó un poco más en llegar, pero se hizo fuerte y con lluvia en el momento exacto en el que el trío Gose debía de saltar al macro escenario Zubia del puente María Cristina.

La fuerza del viento y la lluvia racheada pusieron en obvias dificultades y hasta en serio peligro de accidente la celebración del doble concierto, con algunas piezas de la estructura, tipo las torres de focos, balanceándose arriesgadamente. Los organizadores dejaron claro que tanto el grupo de Arrasate como Bob Geldof y sus colegas de Boomtown Rats se mostraron dispuestos hasta el último momento a salir, pero fue imposible.

La imagen más gráfica fue la de Ines Osinaga, embaradaza de meses, trikitixa en ristre bajo las rachas de agua que se colaban al escenario y dispuesta a hacer su trabajo. Pero los elementos se impusieron y apenas había ya además espectadores sobre el puente. La propia cantante y sus compañeros de grupo piensan en cómo desquitarse actuando en algún lugar emblemático donostiarra.

Como es obligado en sus shows, los rockeros irlandeses tenían previsto cantar su popular himno “I Don´t Like Mondays”. Pero en esta ocasión no fue una siniestra resaca escolar la que aguó su fiesta sino la rebelde furia de nuestro Cantábrico.