Y al séptimo, el Alavés resucitó en Córdoba. Al séptimo partido ganó y ahora lo que quieren los de José Bordalás es que esta victoria no sea una anécdota. Y qué mejor que ante un Albacete necesitado, que lo hace quizá más peligroso, pero también más angustiado en caso de que los alaveses tomen la iniciativa en el marcador. A estas alturas de la película y en la posición en la que está el ‘Glorioso’ se trata de no dejar pasar oportunidades y el Carlos Belmonte es una de ellas. Después del exitoso cambio de sistema de hace una semana, Bordalás está ante la tesitura de mantener esa variante o regresar a su alineación más reconocible tras la recuperación de Carpio y Dani Pacheco.

Lo más probable es que el Alavés vuelva a ofrecer su once más repetido a lo largo del curso, con el regreso de Carpio al lateral derecho y formando la defensa junto a Laguardia, Pelegrín y Raúl García. Mora y Manu García estarán en la parcela central con Toquero escorado a la banda derecha, Juli en la media punta y Dani Pacheco en el costado izquierdo del ataque. La responsabilidad ofensiva recaerá en Manu Barreiro en punta, una jornada más como titular el gallego, que completó una notable segunda parte en Córdoba.

El rival de hoy lo tiene claro. El ‘Alba’ debe «cometer pocos errores», además de imponer su «ritmo» porque si no el Alavés «impondrá el suyo y cuando lo hacen es muy difícil superarles», admitió César Ferrando.