El pasado 4 de febrero, el Tribunal Supremo de Florida anuló la declaración de culpabilidad de Pablo Ibar, preso en corredor de la muerte de Florida, y ordenó la repetición del juicio. Este nuevo proceso supondrá un coste de 1,3 millones de dólares para la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, que ya ha recaudado la mitad del dinero.

En una rueda de prensa ofrecida en un hotel de Gasteiz, Andrés Krakenberger, portavoz de la asociación, anunció una batería de medidas dirigidas a recaudar los 637.000 dólares restantes. Entre las mismas figuran reuniones con representantes institucionales de la CAV y del Estado español, así como actos públicos y conferencias para informar de la situación de Ibar. También contemplan la posibilidad de recurrir a fondos de entidades bancarias, y van a poner en marcha una campaña de recaudación a través de la página web www.pabloibar.com, que en breve estará renovada.

El portavoz de la asociación espera poder reunir este dinero en poco tiempo, ya que el Tribunal Supremo de Florida podría resolver el recurso de reposición de la Fiscalía en un plazo de cuatro meses. Si se desestima el citado recurso, tal como esperan los allegados de Ibar, el preso tendría que volver a ser juzgado y abandonaría el corredor de la muerte. «Se volvería a la casilla de salida, a la situación de 1994», destacó Krakenberger, quien confía en que Ibar pueda tener un «juicio justo», con una defensa letrada «eficaz».

El padre de Pablo Ibar, Cándido Ibar, detalló que se hijo se encuentra «muy bien, muy fuerte y muy animado». No obstante, reconoció que el preso y su entorno están preocupados, pendientes de un fallo que permitirá su traslado del corredor de la muerte a otra prisión. Un paso previo a la celebración del nuevo juicio, en el que esperan demostrar la inocencia de Ibar, que lleva preso 22 años, media vida. «Vamos a seguir hasta que Pablo salga. Tiene que salir», añadió Cándido.