AT. MADRID 2

BARCELONA 0

Definitivamente, el Atlético de Madrid es la bestia negra del Barcelona. Lo eliminó de Champions hace dos años –esa misma temporada le ganó la Liga en el Camp Nou– y ayer volvió a hacer tres cuartos de lo mismo. Con idéntica fórmula. Esperar, no sin dejar de presionar, y salir rápido para buscarle la espalda a la frágil zaga culé.

Y los azulgranas cayeron en sus redes hasta quedar totalmente atrapados por el discurrir del choque. De inicio, los de Luis Enrique demasiado especulativos, mientras los locales les fueron avisando de lo que se les iba a venir encima. No se dieron por aludidos, hasta que llegó el primer gol de Griezmann pasada la media hora.

A partir de ahí, el actual campeón tuvo que pasar al plan B, a volver a ser el de siempre, pero el mal ya estaba hecho y aunque el Barcelona apretó lo suyo, el Atlético, acostumbrado como está a ello, se defendió como gato panza arriba. Mientras, Messi y Neymar, ausentes en un partido de esta trascendencia, no contribuyeron en nada.

El cuadro blaugrana arriesgó tanto que los anfitriones volvieron a matarle en una contra que acabó con penalti forzado por Iniesta. Para la polémica, una jugada en el descuento que fue clara pena máxima de Gabi y el trencilla la sacó fuera del área. En todo caso, el Atlético hizo más méritos para pasar.