Uno de los pilares del acuerdo programático que trajo el cambio a Nafarroa es la lucha contra la corrupción y la gran apuesta pasa por la creación de un nuevo organismo que la combata. La consejera María José Beaumont encargó a Iulen Urbiola allanar el camino a esa nueva Oficina Anticorrupción y, ayer, el abogado explicó al Parlamento los trabajos realizados estos cinco meses. Urbiola defendió que la nueva Oficina ha de ser independiente y su responsable tiene que estar designado por el Parlamento. El responsable confía en que la ley que sustente la oficina pueda comenzar a debatirse antes de sanfermines.

Urbiola constató la ausencia de control público en «el seguimiento de las adjudicaciones de contratas», así como en la protección a denunciantes y «el control de los lobbys» en Nafarroa. Además, aseguró que hay espacios «hasta los que la Cámara de Comptos no llega ni llegará». En este sentido, afirmó que la iniciativa que se está llevando en Nafarroa no es única y que también el Ayuntamiento de Madrid trabaja en su propio organismo que garantice las buenas prácticas y evite nuevos casos de corrupción. Por otro lado, también puso como referente el caso catalán, donde se están revisando los poderes de la misma, pues ha sido incapaz de detectar importantes escándalos.

El abogado detalló que se ha reunido con Comptos de cara a aunar esfuerzos en la fiscalización de la Administración y que han encontrado oportunidades de colaboración.