Iñaki VIGOR
IRUÑEA

Martes al Sol insiste en reclamar una ley contra la pobreza energética en Nafarroa

Varias decenas de personas del movimiento Martes al Sol se concentraron ayer frente a la sede del Parlamento navarro para volver a reclamar una ley contra la pobreza energética. «No sirve el actual protocolo anticortes –dijeron–, es necesario un marco legal que impida los cortes y convierta en derechos garantizados el acceso a la luz y el gas».

Los miembros de Martes al Sol denunciaron que en la actualidad se siguen produciendo cortes de luz y gas a personas sin recursos, a pesar del acuerdo firmado entre el Gobierno de Nafarroa con las empresas Iberdrola, Endesa y Gas Natural.

Durante la concentración corearon gritos como «El Gobierno paga, Iberdrola gana» y «Argia eta beroa guztiontzat», al tiempo que repartieron comunicados en los que recuerdan que las empresas energéticas obtienen cada año miles de millones de euros en beneficios.

También dieron a conocer a los medios de comunicación la propuesta de ley que trasladaron hace dos semanas a los grupos políticos del Parlamento durante una sesión de trabajo.

«Seguimos apostando –explicaron– por una ley que asegure la luz y el gas en todos los hogares navarros independientemente de su capacidad económica, que convierta la necesidad de vivir en un hogar mínimamente habitable en un derecho que no pueda ser suspendido por no poder hacer frente a las facturas».

«El protocolo no se cumple»

Los miembros de Martes al Sol también se mostraron contrarios a establecer un protocolo anticortes. Frente a ello, remarcaron la necesidad de legislar para que «al amparo de una ley foral esos cortes se sitúen fuera de la ley».

No obstante, denunciaron que dicho protocolo no se está cumpliendo ni por parte de la Administración navarra ni por parte de las empresas energéticas firmantes del mismo.

«No se cumple –indicaron– porque no es obligado el cumplimiento y porque muchos de los trabajadores sociales lo desconocen, y además muchas personas que podrían acogerse al mismo también lo desconocen y no pueden hacer uso de él ni exigirlo». A este respecto, constataron que dicho protocolo «no se ha publicitado entre la ciudadanía navarra ni entre los clientes de las empresas».

Entre otras cosas más, reiteraron la necesidad de un sector energético público.