Iratxe FRESNEDA
Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual

Herzog hace de Herzog

Cuánto tiempo hace falta para convertirse en director de cine? ¿Una vida? ¿Un rato? ¿Dos semanas? Según el cineasta que robó su primera cámara de la escuela de cine de Munich (diremos en su defensa que fue por una buena causa, aunque robará también oportunidades a otros), Werner Herzog, dos semanas. Y se queda tan pancho transmitiendo un mensaje que sabe que va a llegar a modo de titular y que, además de generar falsas expectativas, funcionará como una de sus secuencias impregnadas de humor negro: hay que conocer sus claves para gozarla. Me interesa el trabajo de Werner Herzog y creo que su capacidad como manipulador de la realidad es incuestionable (vea “Grizzly Man” y cuéntemelo). Sin embargo, me gustaría subrayar que el hacer cinematográfico, es como todo en la vida: se trabaja. El desarrollo de una carrera profesional como documentalista lleva tiempo, mucho tiempo.

En los cursillos podemos aprender pautas, recursos para hacer bocetos de guiones, aprender lo básico de un programa de edición, etc. pero díganle a un montador de documentales que lo que sabe se aprende en dos semanas, a lo mejor se ríe, a lo mejor le toca a usted salir corriendo. Así pasando por todas las profesiones involucradas en un documental que, no olvidemos, es el resultado de un trabajo colectivo. Dos semanas y media, al menos, querido Herzog.