Gipuzkoa Zutik realizó ayer una asamblea en Donostia para decidir el rumbo del movimiento ahora que ya no están acampados. Así, decidieron dar por terminada su actividad diaria en la capital guipuzcoana para dar paso a los grupos de trabajo que están surgiendo a nivel local con la intención de dar continuidad al movimiento.

Ejemplo de esa diversificación es el grupo que se ha creado en Debagoiena. Ayer realizaron una manifestación festiva partiendo desde la mancomunidad, en Arrasate. Llevan ya días de debate, conferencias y actividades varias, acampada incluida. Hasta han tomado el nombre “Debagoiena Zutik” y han conseguido un paracaídas similar al que han utilizado hasta ahora en las asambleas de Donostia.

A esa protesta se sumaron los sindicalistas de ELA y LAB de Osasungintza. Reivindicaron que «los efectos en la salud de las personas que tienen las incineradoras y los vertederos son evidentes» por lo que consideran que es «importante evitarlos». Creen que «detrás de ese proyecto hay intereses políticos y económicos» y ellos lo que piden es que se antepongan a las personas.

Debagoiena lucha contra la incineradora y también contra la conversión del vertedero de residuos industriales de Epele en un vertedero de residuos urbanos. Son conscientes de que Gipuzkoa tiene «un grave problema con la gestión de residuos», el cual tiene que ser «resuelto entre todos».

Mientras que en esa comarca el movimiento ya está extendido, en otros puntos del territorio comienza a florecer. Por ejemplo, en Zumaia celebraron su primera asamblea el martes.

En cuanto a las actividades programadas para hoy, que se van dando a conocer sobre la marcha en las redes sociales, se encuentra el picnic que celebrarán esta tarde en Irura, en el prado junto a la casa de cultura a modo de merienda-cena. Está previsto que comience a las 19.30.

Andoain, por el aire limpio

Por otro lado, Andoain sorprendió ayer al aprobar la moción contra la incineradora presentada por la plataforma Ipar Haizea en el pleno del ayuntamiento. Los grupos municipales de PSE y PNV votaron en contra de la moción mientras que los de EH Bildu, Irabazi y Ganemos votaron a favor.

Si esta moción se hubiera votado hace unas semanas, probablemente el fallo hubiera sido negativo puesto que la suma de los votos resultaría en nueve contra ocho. Sin embargo, el concejal del PSE Alvaro González ha abandonado recientemente el grupo municipal, por lo que en a votación de ayer actuó por su cuenta.

Su decisión de abstenerse puso la balanza a la par. En su intervención pudio a todos los partidos responsabilidad y consenso. Así, para romper el empate, el voto del alcalde (EH Bildu) tuvo mayor peso, por lo que la moción de Ipar Haizea fue aprobada. Un ciudadano presente en el pleno pidió a los políticos que antepongan la salud a las discusiones políticas.