Dabid LAZKANOITURBURU

Vuelta de tuerca al ISIS entre kurdos y rebeldes sirios

Tres días después de que el Ejército sirio huyera en desbandada ante la contraofensiva del ISIS en la provincia de Raqa, la coalición entre la milicia kurda y grupos rebeldes sirios heterogéneos y laicos de las FDS penetró ayer con cobertura aérea de EEUU en Minbej. Esta localidad fronteriza, vital para los yihadistas pues permite el avituallamiento de Raqa a través del contrabando desde la vecina Turquía, era ayer escenario de duros combates casa a casa.

Las Fuerzas Democráticas Siria (FDS), una coalición entre las milicias kurdas y grupos rebeldes sirios críticos con la deriva yihadista de parte de la revuelta, logró penetrar en Minbej horas después de que hubiera tomado el control de la localidad aledaña de Qanat el-Cheikh Tabbach.

Las FDS, que cuentan con el apoyo aéreo estadounidense y con «asesores» militares norteamericanos y franceses sobre el terreno, avanzaba desde el suroeste casa a casa. Dos milicianos murieron al explotarles una bomba trampa en una de ellas.

Y es que el ISIS trataba de frenar el avance con minas, bombas trampa y coches bomba, mientras la aviación estadounidense castigaba una y otra vez sus posiciones para evitar una contraofensiva yihadista.

La coalición miliciana lanzó hace 23 días su ofensiva contra esta ciudad, principal eje de aprovisionamiento desde la frontera turca a Raqa, capital siria del califato del ISIS.

Desde entonces han muerto 63 milicianos y 458 yihadistas, según cálculos del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos. EEUU ha lanzado 233 ataques aéreos contra la ciudad, de la que han huido 8.000 personas, pero donde decenas de miles siguen atrapadas y podrían ser usadas como escudos humanos por el ISIS.

Eficacia contra el ISIS

Creadas en octubre de 2015 por impulso de EEUU, el grueso de las FDS lo forman las Unidades de Protección del Pueblo (milicia kurda de YPG), que aportan 20.000 de los 25.000 efectivos. El resto las integran rebeldes sirios a los que une el odio visceral al ISIS y el rechazo a cualquier tipo de alianza con el Frente al-Nosra (Al Qaeda en siria), sin olvidar a combatientes cristianos como el Consejo Militar Siriaco (500 hombres) y milicias tribales nativas que quieren recuperar sus territorios confiscados por el ISIS.

Entre los grupos árabes en las FDS destaca la Brigada de Halcones de Raqa (un millar de combatientes) que, como las Brigadas del Éufrates, justifican su alianza con los kurdos en términos de eficacia contra el ISIS.

Hay otros grupos, como el Ejército de los Revolucionarios, que ha liderado la ofensiva de las FDS contra Al-Nosra y sus aliados rebeldes en el norte de Alepo. No olvidan que fue la sección siria de Al Qaeda la que les expulsó de Idleb en 2014.

La miríada de grupos rebeldes islamo-salafistas y la oposición en el exilio tachan a los rebeldes árabes de las FDS de traidores. Y ponen como prueba que nunca son bombardeados por el régimen. Es cierto que hay una tregua tácita entre Damasco y las FDS, pero el portavoz de esta coalición, Talal Sello, recuerda que nunca combatirán a su lado.

Armenios de Alepo regresan de la diáspora a su patria natal

Con seis refugiados sirios por cada mil habitantes, Armenia (tres millones) es proporcionalmente uno de los países del mundo con más refugiados.

Dieciocho mil personas, la mayor parte miembros de la importante comunidad armenia de Alepo, han huido al país de sus ancestros, donde el compartir lengua y tradiciones les ha permitido integrarse mucho mejor que a los refugiados sirios en otros países.

Están haciendo el camino contrario al que hicieron sus antepasados. Entre 60.000 y 100.000 armenios huyeron a Oriente Medio escapando del genocidio a manos de los turcos. Ahora huyen de otro genocidio en forma de guerra civil, y cada vez más sectaria. El problema es que la pequeña Armenia necesita ayuda urgente para atender una presión creciente. No obstante, el hecho de que en Siria fueran ricos mercaderes, artesanos, orfebres y médicos, ha facilitado a su vez su integración. Al punto de que decenas de restaurantes sirios han transformado el mapa culinario de la capital, Erevan.GARA