Los islandeses eligen hoy a un nuevo presidente que se espera encabece la renovación de la vida política en el país después de la tormenta levantada por los papeles de Panamá.

El país insular saltó a la primera línea de la actualidad en abril, con las protestas y la partida del primer ministro, al hilo del escándalo ventilado por la filtración de documentos del bufete panameño de abogados Mossack Fonseca. Los islandeses exigieron la celebración inmediata de elecciones legislativas, que son más importantes y deberán esperar al otoño. Mientras tanto, deberán elegir a un nuevo jefe de Estado, en una elección a una vuelta. El historiador Gudni Th. Jóhannesson encabeza con claridad las encuestas y, aunque su ventaja se ha visto reducida, sigue siendo cómoda y nunca se ha visto amenazado.