El gobernador del estado venezolano de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles, anunció el pasado viernes que, tras cinco días del proceso de validación de firmas, se han logrado alcanzar las 409.313 rúbricas, sobrepasando el porcentaje necesario en esta fase, primer requisito para iniciar el referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro. «Hablamos del más del doble», afirmó Capriles. La cifra debe ser aún validada por el Poder Electoral, no llega a la mitad de las 1,3 millones de firmas que estaban verificadas.

Si bien la oposición ha conseguido superar la barrera del 1 % de los casi 20 millones de censados en el país necesario –en torno a las 200.000 firmas–, criticó al Gobierno por los obstáculos en el proceso que se ha llevado a cabo durante cinco días en el país, como las escasas máquinas que se han activado. «Apenas 300 máquinas se activaron durante todo el proceso en todo el país. Nueva Esparta fue un caso crítico, donde el tiempo promedio de validación era de una persona cada 22 minutos, pero alcanzamos la meta», aseguró Capriles, líder la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD,) que aseguró que «el gran perdedor es Nicolás Maduro, que vamos a revocar este año». «¡El revocatorio será en 2016!», añadió.

En el mismo sentido se expresó la dirigente del partido Un Tiempo Nuevo (UTN) Delsa Sólórzano, al concluir la cuarta jornada de validación, quien lamentó que solo se hubieran puesto en marcha 300 máquinas de las «400.000 que tienen por ahí».

Entre el pasado lunes y el viernes miles de venezolanos se dirigieron a los centros electorales paras hacer validar sus firmas con sus huellas digitales.

Siguiente requisito

Una vez validadas estas firmas, el siguiente paso para la oposición será reunir algo más de 3,9 millones de rúbricas –el 20 % de los censados– en no más de tres días. En caso de lograrlo, el Comité Nacional Electoral (CNE) tiene 15 días para revisarlas, pudiendo rechazarlas y solicitar nuevas firmas, como ocurrió cuando la oposición intentó revocar al fallecido Hugo Chávez en 2004. Si el CNE considera que se ha alcanzado el número requerido de firmas y huellas, debe convocar al referéndum dentro de los siguientes 90 días.

Para que el mandato de Maduro se considere revocado deben votar a favor de su salida igual o mayor número de electores de los que lo escogieron en 2013: 7,5 millones.

El referéndum depende también del recurso judicial planteado por el chavismo, que demanda la anulación de las firmas por fraude.

Para la oposición resulta crucial que le referéndum se celebre antes del 10 de enero de 2017, ya que si el presidente es revocado antes de esa fecha, habrá que convocar elecciones anticipadas que la oposición espera ganar. Si, por el contrario, el referéndum es posterior y el presidente lo pierde, Maduro podría nombrar a su sucesor.

«Si hay referéndum, iremos y lo ganaremos, si no lo hay, la vida política del país continuará», afirmó Maduro.

El presidente insistió en apoyar el diálogo nacional ya que, a su juicio, es la única vía para recuperar la estabilidad del país, «a pesar de la aberración extremista de la oposición venezolana de solicitar la intervención de Venezuela».