Después de lograr que el presidente turco pida disculpas y ofrezca una indemnización por el derribo de un caza ruso, Rusia advierte de que restablecer las relaciones con Ankara, llevará su tiempo, más aún cuando, en apenas unas horas, Turquía empieza a retractarse.

El presidente ruso, Vladimir Putin, hablará hoy con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien ha conseguido doblegar y hacer que pida disculpas por el derribo en octubre del año pasado de un caza ruso en la frontera turco-siria y la muerte de uno de sus dos pilotos tiroteado por las milicias a las que Ankara apoya. Pero «no hay que pensar que llegaremos a normalizar las relaciones en unos días», advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Ankara niega ahora haber utilizado el término «excusas» y el primer ministro, Binali Yildrim, también se retractó al excluir compensaciones económicas.