Ion SALGADO
IRUÑEA

Un aquapark para combatir el calor en el centro de la ciudad

Parece que la tradición de tirarse de la fuente de Nabarreria va perdiendo adeptos. Ayer, en lugar de saltar, locales y foráneos optaron por convertir la plaza en un parque acuático donde combatir el calor.

¿Quién no quisiera tener un aquapark en el centro de la ciudad? Ayer los iruindarras, y una marea de foráneos, pudieron disfrutar de un parque acuático improvisado en la calle Nabarreria, conocida por los saltos que dan los guiris desde la fuente. Una falsa tradición incluida en el paquete contratado por algunos extranjeros que, afortunadamente, va a menos.

Al igual que el año pasado, las personas congregadas junto a la fuente de Nabarreria prefirieron utilizar los grifos para refrescarse y, katxi en mano, iniciar una batalla campal con aquellos ilusos que pretendían tomar una cerveza tranquilos y limpios, resguardados junto a la entrada de los bares. Sus pretensiones se fueron por el desagüe, arrastradas por el agua que lanzaban los vecinos y vecinas desde los balcones. Cubos, mangueras, pistolas... cada cual echó mano de lo que pudo para responder al grito de la masa: «¡No seas rata, el agua está barata!».

Así, en lugar de ser noticia por las lesiones que conlleva desafiar a la gravedad, ayer la fuente se convirtió en una parada obligada para quienes abandonaron la plaza del Ayuntamiento con la ropa teñida de morado. Fue un lugar donde limpiarse, refrescarse y, por qué no decirlo, molestar al personal.