El ala montada en Berantevilla, y entregada ayer, se instalará en un Airbus A340-300 para su ensayo en vuelo y eventualmente, si dichos ensayos resultan concluyentes, constituir una nueva referencia de eficiencia aerodinámica para futuros programas del fabricante europeo. La firma, además de diseñar y fabricar ciertas partes elementales, está realizando también la integración final del producto en su filial Aernnova Aeroestructuras de Araba.

La ceremonia de entrega, que tuvo lugar ayer en la planta de Berantevilla, fue iniciada por el viceconsejero de Industria, Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno de Lakua Javier Zarraonaindia y clausurada por el diputado general de Araba Ramiro Gonzalez Vicente. Participaron más de 50 investigadores y tecnólogos internacionales de las compañías integrantes del proyecto.

Remarcaron que se trata de un proyecto «único» en Europa en el que, además de Aernnova, participan otras empresas y centros como Airbus, GKN, Saab y Dassault. Con esta iniciativa se pretende dar un salto cualitativo, tanto en la fabricación de alas como en los procesos de montaje de las mismas, introduciendo mejoras en los útiles, metrología, monitorización y automatización.

Alas más respetuosas

Señalaron que Clean Sky, consorcio al que se ha entregado el ala, es «la principal apuesta europea» para investigar en el diseño de la futura generación de aeronaves más respetuosas con el medio ambiente. Ha desarrollado, en el periodo 2009-2015, tecnologías que se integran en cinco grandes demostradores para ensayos en vuelo.

El éxito del Clean Sky ha permitido a Aernnova liderar tres nuevos proyectos en el nuevo programa marco de la Unión Europea H2020. Los centros que actuarán como socios tecnológicos en estos proyectos son Tecnalia, Tecniker, CTA, FIDAMC y CATEC.

En la presentación destacaron que, mediante estas dos iniciativas, Aernnova se sitúa junto con las empresas y centros mencionados «en la cabeza del desarrollo tecnológico de la aeronáutica europea». Lo hace desde su centro de ingeniería e I+D+i del Parque Tecnológico de Araba, donde trabajan más de 400 ingenieros e investigadores, y también desde su filial Aernnova Aeroestructuras de Araba, que será «la gran beneficiaria de los avances en mejora de productos y procesos».

Cabe recordar que el hecho de que la firma vaya «muy bien» (en palabras de su presidente Iñaki López Gandasegi) no evitó que en mayo se presentara un ERE que conllevó la suspensión de jornada durante 41 días para la mayoría de la plantilla.