Jon ORMAZABAL
Pelota

Con la ilusión por bandera

Abel Barriola, acompañado por un buen Altuna, jugará otra final del acotado, la segunda de este verano.

IRRIBAR.-REZUSTA 10

ALTUNA-BARRIOLA 22


En octubre pasará a ser l pelotari más veterano del cuadro profesional, pero ni siquiera esos adolescentes recién llegados con los que de vez en cuando le toca hacer pareja son capaces de transmitir la ilusión que Abel Barriola irradia en cada partido. Tras la paliza de la víspera en Errenteria, el de Leitza pudo acusar la acumulación de esfuerzos en una distancia tan exigente como el acotado por parejas, pero sus ganas de pelota, además del acierto de un Altuna con el que forma la pareja ideal para la distancia, lo llevaron a una nueva final del Cinco y Medio –ha jugado las cuatro anteriores–, la segunda de este verano tras la de San Fermín.

La verdad es que ayer tuvo bastante menos trabajo del que se esperaba ante Irribaria-Rezusta, una pareja que, sin poder sacar partido a su descomunal golpe, se sintió asfixiada en la jaula y se dejó llevar en el segundo de los tres partidos consecutivos en tres días que formarán pareja.

Fue como que a los colorados se les acabara toda la defensa y la resistencia en un primer tanto durísimo de 70 pelotazos, porque en los siguientes 44 que se cruzaron los favoritos ya se habían adelantado 0-7. La incapacidad de ver huecos –les faltó paciencia– de la pareja guipuzcoana fue evidente, pero no fue menos grave lo blandos que se mostraron cuando había que sujetar el tanto, acumulando muchos errores entre los dos.

Con todo, tuvieron su pequeña reacción y dejaron detalles de calidad cuando se acercaron 5-9, pero no fue sino un espejismo. Cuatro saques consecutivos encajados volvieron a lanzar a los favoritos –el dinero salió doble a sencillo– que se mostraron mucho más sólidos y efectivos, aunque ayer les hubiera bastado con aprovechar el mal día de sus rivales de ayer.